El conjunto oscense ha anunciado la llegada de Pedro Mosquera para ocupar el centro del campo, tras rescindir con el Deportivo.
Fuente: SD Huesca
Un nuevo fichaje en El Alcoraz. Este es el de Pedro Mosquera, jugador de 31 años que, tras rescindir contrato con el Deportivo de la Coruña, firma contrato con el Huesca hasta 2021. Será el encargado de generar juego en el centro del campo de Michel, ya que tiene una gran experiencia en la Primera y Segunda División, con un total de 200 partidos. Además, va a ser el compañero de uno de los recién llegados, y que al mismo tiempo es de los más queridos por la afición, Mikel Rico.
Su trayectoria:
Pedro, empezó en el fútbol profesional tras pasar de los juveniles del Real Madrid. En 2006 subió al Castilla, que en ese momento se encontraba en la Segunda División con jugadores muy conocidos como Kiko Casilla, Juan Mata, Negredo, Granero, Borja Valero, Adán, Callejón, Parejo, Alberto Bueno y Rubén de la Red, entre otros. No tuvo minutos en su primer año, pero la temporada siguiente, con el equipo descendido en Segunda B, hizo un buen papel con 27 partidos y un gol.
Llegó la temporada 2008/09, el Castilla había quedado quinto, muy cerca de luchar por ascender, y con Pedro Mosquera como pieza clave en el centro del campo del equipo. Mientras destacaba, iba viendo subir jovénes promesas, en este caso las de Cheryshev, Marcos Alonso y Samu Sáiz. Esa temporada logró anotar un gol.
Fuente: Real Madrid
Nuevo comienzo, con cambio de entrenador y nuevas camadas de jugadores que subían al filial. En esa temporada 2009/10 les tocaba a Rodrigo Moreno, Pablo Sarabia y Juanfran Moreno. Mala temporada del Castilla, pero no para Mosquera, que tuvo la oportunidad de debutar en Primera de la mano de Manuel Pellegrini en la victoria ante el Getafe por 2-4.
Parecía que Pedro debía empezar a abrir su camino en el fútbol tras ese gran año, y así fue como el Getafe se interesó en él. En la 10/11, con 22 años, se vistió de azulón para disputar un total de 14 partidos en la Primera División. Coincidió con ex-compañeros como Parejo, Miguel Torres y Codina, en un curso donde quedaron decimosextos, a un punto por encima del descenso.
Fuente: Getafe CF
La temporada siguiente, con la marcha de Michel y la llegada de Luis Plaza al banquillo, Mosquera sufrió el adiós de su amigo Parejo al Valencia, pero a la vez, otros compañeros del Castilla como Sarabia o Samu Saiz recalaban en el cuadro azulón. En esa temporada, el Getafe había fichado a Dani Guiza y Diego Castro, entre otros de los grandes jugadores del momento, y pese a las buenas sensaciones que tenía el equipo, Mosquera no sentía lo mismo, porque la primera mitad de la temporada no jugó ningún partido.
Fue en ese momento, donde desde el sur de Madrid, decidieron devolverle a la capital, llegando cedido durante una temporada y media al Castilla. Recuperó las buenas sensaciones del pasado, y fue uno de los claves para el ascenso del filial a la Segunda División, participando en 16 partidos y con un gol.
Fuente: Real Madrid
El regreso tan esperado a Segunda del Castilla también fue una de las grandes temporadas de Mosquera. Compartiendo vestuario con una buena generación de jugadores como Jesé, Cheryshev, Nacho, Morata, Lucas Vázquez, Casemiro o Sobrino, Pedro jugó 38 partidos, marcó 3 goles, y el Castilla quedó en octava posición.
Un año increíble, pero tocaba volver al Getafe. Pedro ya era un futbolista consolidado en el fútbol profesional. Con 25 años estaba en una gran edad, pero los azulones no le dieron las oportunidades que se merecía, y jugó 25 partidos, es decir, prácticamente la mitad del campeonato de Primera. No estuvo mal, pero Pedro dio su etapa en Getafe como acabada, y decidió emprender un nuevo camino. Tocaba llegar al Martínez Valero para jugar con el Elche.
Fuente: Elche
Con los ilicitanos jugó 25 partidos. Aún así, fue uno de los jugadores importantes, con un gol, pero pese a que los de Escribá quedaron en la decimotercera posición, no pudieron evitar ese famoso descenso administrativo que salvaba al Eibar del infierno de Segunda.
Ese descenso injusto para jugadores y aficionados significaba un paso atrás para Mosquera, y de nuevo tocó cambio de equipo. En esta ocasión se marchó al norte, concretamente en A Coruña, su ciudad natal. El Deportivo fue su nueva casa, y en ese primer año, ya en la temporada 15/16, para Pedro fue la temporada donde más minutos jugó. Un total de 3286 en 37 partidos, y con el Deportivo en la posición número 15.
Fuente: RC Deportivo
Pedro, que fue un clave para Víctor Sánchez del Amo, no lo fue tanto para los dos técnicos que pasaron por el club esa temporada: Gaizka Garitano y Pepe Mel. En esa temporada el Deportivo titubeó con el descenso, de aquí el cambio de técnico, y quedó decimosexto. Mosquera jugó 23 partidos y marcó 3 goles, nada mal para un mediocentro defensivo.
Allí se empezaba a notar que Pedro ya no era el de antes, y eso fue debido a la falta de minutos. Minutos de los que tampoco dispuso en el año donde el Deportivo, con Pepe Mel, con Cristóbal Parralo y con Seedorf, no logró mantener la categoría. En esa temporada el medio del campo estuvo ocupado por Guilherme y Borges, por lo tanto Mosquera se encontraba en un segundo plano.
Fuente: Girona FC
Ya en la temporada pasada, con el Deportivo pensando en ascender, y con Natxo González en el banquillo, Mosquera tampoco fue muy protagonista en el equipo. Ni con la llegada del nuevo técnico Martí, ex jugador del Mallorca, el gallego tuvo muchos minutos. 16 partidos para él en una temporada donde en Riazor se jugaban el ascenso, y tras no lograrlo, Mosquera ha decidido cambiar de aires y llegar a un equipo que también va a luchar por ascender.
Toda esta es la trayectoria de Mosquera, jugador que ha pasado muchos altos y bajos. Ahora, tras rescindir con su club de la infancia, el Deportivo, y tras despedirse con un emotivo mensaje que dejó en redes sociales, Pedro buscará en Huesca ser importante, y mantenerse en el fútbol profesional, ya que con 31 años esta en la edad ideal para consagrarse y poder volver a la máxima categoría.