El Alavés llegaba a la séptima jornada de liga en una mala racha con tres partidos perdidos y con muy malas sensaciones en el terreno de juego.
Uno de los señalados tras finalizar la sexta jornada, y haber sido derrotados por Sevilla, Athletic y Real Sociedad, fue Asier Garitano. Todo apuntaba a que si no lograba el triunfo sería sustituido.
Garitano, aún estando en la cuerda floja, fue atrevido y empezó con una nueva formación en esta temporada como era la 4-4-2, dando la titularidad a gente inusual en el once como Guidetti, Rioja y Ximo, además de Sivera que entraba como recambio de Pacheco por el pisotón recibido en Anoeta.
Un Alavés necesitado de los 3 puntos del partido, se enfrentaba a un rival contra las cuerdas con una racha similar a la del conjunto de Mendizorroza, que estaba tan sólo 1 punto por debajo en la clasificación. Fue una primera parte disputada sin ningún tiro a puerta.
En la segunda parte, el Alavés se vino arriba ante un rival débil y tras un penalti a Pina pitado por el VAR que lograba marcar Lucas Pérez, se adelantaba en el marcador (1-0). Más tarde, tras introducir a Burke en el campo, se formaron multitud de ocasiones hasta lograr el 2-0 con una buenísima jugada de Lucas y Burke, que lograba finalizar Joselu para dar estos 3 puntos importantísimos ante un rival directo.