El Real Madrid ha hecho del juego aéreo una de sus mejores armas, con la que está cosechando la gran mayoría de los goles.
Los ‘merengues´ se alzaron con un tardío empate el pasado martes en el partido de Champions contra el Brujas. El equipo de la capital española consiguió remontar el 0-2 inicial gracias a dos goles… de cabeza.
Y es que los testarazos, un recurso que el equipo pareció haber perdido las pasadas dos temporadas, se han convertido en una de las más poderosas armas de los blancos. Ya ante el Sevilla un solitario tanto de Benzema con la cabeza rompió el empate inicial y terminó decidiendo el partido. También contra el Levante un cabezazo de ‘El Gato’ abrió la lata del partido.
Esta estadística suele traer consigo un buen augurio, puesto que si miramos atrás, quienes dominan el juego aéreo suelen ganar, al menos La Liga. Miremos, por ejemplo, al Atlético, que consiguió acabar con el binomio del Real Madrid y Barcelona gracias a su contundente defensa y el potencial aéreo de jugadores como Diego Godín, Diego Costa o Joao Miranda, que ya arrebató la temporada anterior la Copa del Rey a sus rivales en la capital con un testarazo. También el Real Madrid del doblete con Zidane, salvó muchos partidos gracias a los goles de Cristiano Ronaldo o los de Sergio Ramos en los últimos minutos.
Sin embargo, para meter muchos goles de cabeza no solo necesitas buenos rematadores, sino también buenos lanzadores. Aquel Atlético de Madrid tenía al mejor Koke y el Real Madrid no solo tenía a Kroos, sino también a Luca Modric y a James Rodríguez o incluso Isco. De la misma forma, ahora el Real Madrid no solamente tiene a Benzema, Varane, Ramos o Bale, sino que tiene a un Kroos que dio un recital ante el Brujas, siendo de lo poco salvable de este equipo.
Sin duda, el juego aéreo solamente no te va a dar títulos, pero se antoja fundamental para lograrlos.