Todo apunta a que en Can Barça habrá movimiento en el próximo mercado. La marcha de Rakitic es casi segura, la de Aleñá aún no.
Tras un verano movido para los dos jugadores, más para Rakitic, que sonó por el Inter y como moneda de intercambio de Neymar, la decisión de ambos fue quedarse para intentar luchar por un puesto en el sobrepoblado medio campo azulgrana.
Caso Aleñá
El canterano tiene, si fuera por él, las horas contadas en el Camp Nou, al menos en esta temporada. Recordemos que sólo ha jugado la primera parte en San Mamés en lo que va de liga, así que su salida es más que probable.
Lo más seguro es que salga en forma de cesión debido a su temprana edad, al igual que se pudo hacer el pasado verano, con una oferta de cesión encima de la mesa por parte del Betis, pero Valverde reclamó que era importante para la plantilla.
Caso Rakitic
De 100 a nada. De serlo casi todo a ser casi nada. De ser indispensable a jugar o por descarte o para dar descanso a otros jugadores. De jugar el año pasado el 92% de los partidos al 21%.
Es obvio que él necesita minutos, y lo que también es obvio es que el Barça necesita ‘cash’. El Inter de Conte parece ser el el mejor posicionado para llevárselo, pero el Manchester United también asoma la cabeza a ver si puede, al menos, tentarlo.
La entidad blaugrana le ha fijado un precio alrededor de los 40 millones de euros. En el caso de que se fuera por este precio sería una buena venta, ya que es un jugador veterano, tiene 32 años, y se ha amortizado, más que suficiente, los más o menos 20 millones que pagó el Barça por él.
Pero también hay que decir que el croata es un jugador muy querido por la afición y por el mismo vestuario, así que no será una despedida fácil ni para jugador ni para el resto del barcelonismo.