Siempre se ha hablado en la ciudad oscense de que el Huesca tiene un don para que, buenos jugadores que habían desaparecido, vuelvan a aparecer.
El Huesca siempre se ha caracterizado por ello. Jugadores con la carrera en bajada han ido a parar a Huesca. Dani Benítez, Fran Mérida o Moi Gómez son los casos más destacados.
Hoy os venimos a hablar del caso de Ivi.
Ivi comenzó su carrera en el Getafe B, donde estaría dos años, llegando a debutar con el primer equipo y siendo hasta pieza clave de él.
En 2015, el madrileño firma por el Sevilla CF, pero no llega a debutar en el primer equipo y se queda en el filial, con los que consigue un ascenso y una gran temporada de los mismos en Segunda.
Tras grandes actuaciones con el Sevilla Atlético, el Levante ficha al joven atacante por un millón. Su primera campaña en el conjunto granota, fue buena, aunque no del todo convincente, por lo que el club valenciano decide cederlo al Real Valladolid la siguiente campaña.
En Pucela, Ivi sigue saliendo por las noches y convence muy poco en el campo, por lo que en enero vuelve al Levante, para volver a ser cedido, esta vez al Real Sporting. En Gijón, Ivi sufre una lesión que le impide jugar todo lo que él y la afición hubieran querido, pues solamente juega dos partidos con los rojiblancos.
Llegaba este año a Huesca tachado de mal profesional y de amante de la vida nocturna. Ivi comienza la temporada de manera muy poco convincente. Su ansia de cara al gol le hace descentrarse los partidos, lo que perjudica al equipo.
Pero conforme ha ido avanzando la temporada, las cosas han cambiado. El madrileño viene haciendo muy buenas actuaciones, revolucionando el funcionamiento de los partidos cuando Michel lo pone a jugar.
En el partido que enfrentaba al Huesca contra el Racing, el equipo oscense estaba sin fuerzas para conseguir el empate. Con la sustitución de Ivi, cambió totalmente el partido. El jugador cedido por el Levante dio fuerzas a sus compañeros y consiguió marcar el gol del empate en el minuto 95.
Con este gol, Ivi demuestra que ha vuelto y que su esfuerzo obtiene sus frutos.