Con 13 jornadas de liga ya disputadas, el Celta ve como el objetivo de intentar pelear por un puesto europeo se va disolviendo. Actualmente, el club solo piensa en la permanencia.
El Celta sigue mostrando la debilidad del año pasado, esta se transmite en la posición actual que ocupa el club gallego, la antepenúltima. Valencia y Athletic han sido los únicos equipos que no han conseguido puntuar frente al equipo dirigido por Óscar García.
A consecuencia de los malos resultados, afición, directiva y jugadores ven cada vez menos la posibilidad de poder jugar a Europa la temporada que viene.
Por otra parte, como era de esperar, el primer partido de Óscar como entrenador del Celta no acabó en victoria, ya que los gallegos visitaban el campo del actual líder, el Barça.
Eso sí, el Celta consiguió mostrar un cambio pese a la derrota por cuatro goles a uno. El equipo del sabadellense mostró caracter ganador y un estilo de fútbol reconocible que dio resultado durante 5 minutos gracias al gol de Lucas Olaza, que empataría a 5 minutos del final de la primera parte, pero más tarde Messi haría de las suyas…
A falta de mucha liga y el cambio mostrado en el Camp Nou hacen más factible el objetivo permanencia, un objetivo inesperado después de los grandes fichajes del Celta. Los 5 puntos que separan el Celta con el Betis, equipo que cierra el descenso y los 11 puntos que separan el Celta de Europa fueron claves para la destitución de Escribá.
Ahora con Óscar García, los ánimos han vuelto a aparecer y se cree que cuando se salga del bache, el Celta luchará por intentar algo más que la permanencia.
Para reforzar al equipo, el fichaje preferido de Óscar García podría ser el del catalán, Carles Aleñá, actual jugador del Barça que no esta contando con los minutos deseados, que llegaría en el mercado de invierno en opción de cedido.