Fuente: José Cuellar (El Mundo).
El pasado 7 de noviembre el Valencia CF hizo oficial un secreto a voces, la rescisión de contrato de su director general, Mateu Alemany, y el martes se realizó la rueda de prensa en la que se despidió del valencianismo.
Mateu Alemany inició su andadura en el club che el día 27 de marzo de 2017, con un panorama absolutamente desastroso. El Valencia CF tenía una deuda muy importante que saldar y, además, los resultados deportivos del equipo estaban siendo muy negativos en relación a la historia del club.
El Valencia quedó duodécimo durante dos temporadas consecutivas, en las que no se clasificó para competición europea, y en las que los cambios constantes de entrenadores frenaban cualquier posibilidad de proyecto en el conjunto de la capital del Turia.
Cuando llegó Mateu Alemany, todo empezó a cambiar. Contrató a Marcelino y construyó un proyecto ambicioso a base de coherencia, que próximamente acabaría siendo muy exitoso con la clasificación para la Champions League por dos temporadas consecutivas, y también ganando el primer título después de 11 años de sequía en Mestalla.
Todo empezó a romperse este último verano, concretamente a finales de julio de 2019, cuando parecía que el proyecto, que iba en muy buen camino, empezaba a destruirse, pero lo más curioso es que todo era desde dentro, desde la propiedad.
Fuente: levante-emv.com
El mallorquín tenía pie y medio fuera del Valencia, pero después de unos días de infarto en la capital valenciana, y una reunión con el máximo accionista en Singapur, todo parecía volver a la normalidad, aunque el ambiente era evidente que había cambiado.
Todo explotó con la destitución de Marcelino García Toral y el nombramiento de Albert Celades como entrenador del Valencia CF. Esta fue una operación en la que el director general del Valencia no tuvo nada que ver, ya que el asturiano era uno de sus hombres de confianza. Aquí se empezaron a ver claramente las intenciones de la propiedad.
La desvinculación de Alemany con el Valencia era un secreto a voces, puesto que ya prácticamente no ejercía ninguna función dentro del club y su figura era simbólica. Este secreto se reveló el pasado jueves mediante un comunicado oficial por parte del club.
El martes, el ya exdirector general del Valencia, realizó una rueda de prensa en la que explicó algunos temas que le incumbían a él. sobretodo basados en su relación con Peter Lim y el presidente Anil Murthy. Evidenciaba que la relación era simplemente cordial y que la comunicación era bastante escasa, ya que la distancia entre el propietario y el director general dificultaba mucho el día a día en el club.
Mateu Alemany Font se va dos años y medio después, dejando un valor de plantilla muy superior al que había en su llegada, y dejando lo más importante, la Copa del Rey ganada en Sevilla el pasado 25 de mayo de 2019, después de 11 años en los que el Valencia no había ganado ningún título.
El exdirector general del club deja atrás una etapa, en la que como él ha dicho, ha sido tremendamente feliz. Por eso no se puede descartar su retorno en un futuro a la entidad blanquinegra, pero eso sí, con una propiedad que no sea la actual.
