El belga está cada vez más seguro bajo palos y el Madrid lo nota.
Una de las razones del buen juego del equipo blanco es que ha desaparecido esa inseguridad atrás, y es que cuando confías en tu portero, todo sale mucho más fácil. Después de ser muy cuestionado por la mediocre temporada que hizo Courtois la pasada campaña, muchos consideraron un error quedarse con el belga en lugar de con Keylor Navas.
Todas esas dudas se han ido disipando poco a poco a lo largo de esta campaña. El portero madridista solo ha encajado 9 goles en 14 partidos y el Madrid es el segundo equipo menos goleado de LaLiga, por detrás del Atlético de Madrid. Estas estadísticas chocan con las del año pasado, en la que el conjunto merengue encajó la friolera de 46 goles en 38 jornadas, cifra muy preocupante si hablamos de un equipo con el Real Madrid.
Además de ser uno de los artífices del gol de su equipo en Mestalla, tras su espectacular remate de cabeza, el portero transmitió mucha seguridad y salvó al Madrid en varios momentos clave del partido. Su partidazo hizo que muchos se subieran a su carro y podría marcar un antes y un después en su trayectoria en el conjunto blanco. En “El Clásico” no tuvo mucho protagonismo por el escaso peligro que generó el Barça, pero logró mantener su portería a cero.
Su dominio para atrapar balones aéreos y su creciente capacidad para solventar con éxito los uno contra uno son algunas de sus principales virtudes. Sin embargo, no todo es perfecto a la hora de hablar de Courtois, y es que aún le falta por mejorar esos despejes que caen en su propio área que más de un susto ha dado a los madridistas.
Tendemos a pensar que las principales claves del buen rendimiento del equipo se debe al buen momento de figuras como Fede Valverde y Benzema. Sin embargo, tener un buen portero es clave en muchos momentos de la temporada. Sin un portero de garantías es muy difícil ganar títulos, y Courtois está volviendo a ser el portero que fue elegido como el mejor del mundial de Rusia.