El nuevo estilo que marcha en el banquillo perico funciona y así lo hacen ver en el terreno de juego los jugadores y el técnico.
La reciente llegada de Abelardo al banquillo del Espanyol ya se hace notar tanto en los números como en la fuerza del equipo. El nuevo sistema planteado por el gijonés hace levantar el vuelo a un Espanyol que ya se veía perdido antes de llegar a las Navidades.
Tal es la fuerza que ha adquirido el cambio de rumbo de los de Cornellá, que muchos lo llaman ya el “efecto Abelardo” o “La era Abelardo”. Y bien es cierto que en el terreno de juego se demuestra la estabilidad, la efectividad y la confianza que el club buscaba.
Eso es lo que se vio en la última jornada de Liga, en la que los del “Pitu” superaron al Villareal por 1-2 a domicilio. Se vio a un Espanyol amenazante, que crea ocasiones y provoca desestabilización en el rival. En la primera parte del partido se vio como el Espanyol gozaba de varias ocasiones de gol, sobretodo de la mano de Raúl de Tomás. David López consiguió batir a Sergio Asenjo tras un constante intento de incidir en el partido. Tras comenzar el segundo período, De Tomás conseguiría lo que llevaba buscando los primeros 45 minutos y ponía el 0-2. Llegó un gol a 30 minutos de finalizar el encuentro por parte de Santi Cazorla, pero no bastaría para alcanzar a un Espanyol que se muestra superior desde que Abelardo Fernández está en el banco.
El objetivo de los blanquiazules es la salvación, pero quién sabe si con este juego que tanto gusta pueden llegar a algo más. Por ahora, veremos la evolución del equipo en sus próximos choques en Copa del Rey contra la Real Sociedad y en LaLiga contra el Athletic Club, los dos gigantes vascos.
Pantera empotradora 20 Ene 2020
Viva el alcorcon