La afición madridista está cansada de la pasividad de Gareth Bale. Su actitud fuera y, algunas veces dentro del campo no ayuda al conjunto.
No se puede negar, que cuando Bale está en el terreno de juego, lo da todo por el equipo, demuestra la calidad que pocos poseen, pero las actuaciones como el pasado partido en Salamanca, cuando decidió no celebrar su gol, tienen cansados a los aficionados merengues.
Se hace entender, que este gesto es de cabreo por su falta de minutos, pero jugadores como Brahim, en cambio, habiendo acumulado aún menos, solo muestra ganas de ser importante en el equipo, por ejemplo, en el mismo partido frente a Unionistas, cuando anotó un gol, o contra el Zaragoza, que pese al poco tiempo que permaneció en el campo en estos partidos, demostró que tiene las cualidades necesarias como para ser importante en el equipo.
La relación madridistas-Bale está muerta. La gota que colmó el vaso de esta relación, fue la famosa bandera que mostró con su selección tras conseguir un puesto en la Eurocopa. En esta ponía “Wales.Golf.Madrid, in that order”, haciendo referencia a las declaraciones de Mijatovic contra Gareth. Esto fue recibido en Madrid como objeto de burla, y de poco respeto al club al que actualmente pertenece.
Además, hay que resaltar la mala relación que tiene con el técnico francés. Debemos recordar todas las declaraciones que el representante del galés ha rajado contra Zidane, pese a que este último ha decidido no hablar del tema.
Muestra de ello, es la decisión de Zidane de no convocarle en el partido contra el Atlético de Madrid, en la que se rumoreaba de que la causa de su ausencia era una posible lesión, pero finalmente se descartó, ya que se le vio entrenando el día previo con normalidad.
La suma de incidentes como las continuas salidas del estadio antes de que acaben los encuentros, que muestran así su pasividad por el club, han hecho replantearse al club el futuro del jugador en el Santiago Bernabéu.
Ciertos medios hablaron de una reunión de Florentino con Daniel Levy, presidente de los Spurs, quien habría lanzado una oferta por el jugador de 30 millones de euros, cifra que le ha parecido escasa al conjunto blanco.
Respecto a este interés, pese al mal comportamiento de Bale, los merengues han decidido quedarse con el extremo, como mínimo hasta final de temporada. Perderle sería perder a uno de los mejores jugadores del mundo, y no pueden permitirse venderle a mitad de temporada, y menos a un precio tan bajo.
El Real Madrid tiene muy poblada esa zona del campo con grandes jugadores, como Brahim, Rodrygo, Asensio, Lucas Vázquez… pero muy pocos te aseguran un rendimiento tan alto en partidos importantes como Gareth Bale.