Se antojaba partido duro en el Santiago Bernabéu, duelo para grandes futbolistas. Vinicius es uno de ellos.
Corría el minuto 71 de un Clásico en el que al Real Madrid le estaban sobrando ocasiones, pero no llegaban los goles. Y de poner gol se encargó el futbolista más criticado por su relación con la capacidad anotadora: Vinicius Júnior.
Una internada más de las suyas, por esa banda izquierda de un Bernabéu al que cada vez tiene más enamorado. Conducción hasta el área pequeña y buen golpeo que iba a portería, pero que entra gracias a la ayuda de Piqué.
Gol en clave Vinicius y celebración propia del madridismo que tiene el chaval. Numerosos besos y alabanzas al escudo que defiende, sonrisas y agradecimientos al público. Y así se ganó Vinicius, más aún si cabe, a una afición tan crítica como es la madridista.
Y es que Vinicius prácticamente tiene todo, menos la precisión de cara a portería, que poco a poco va mejorando. Ayer tuvo una de esas noches que no se olvidan. Para él, la mejor como madridista, según calificó el propio delantero caríoca al término del partido.
Y es que en otra noche grande, donde todos los focos están puestos e intimidan a muchos futbolistas, Zidane confío de nuevo en el joven talento del 25 madridista, y Vini volvió a brillar, sin esconderse en ningún momento del partido, y es que es cuando al equipo le falta producción ofensiva, él se encarga de ponerla.
