Jeffrén Suárez, canterano del Barça, se ha convertido en un trotamundos y ha pasado por diversas ligas de Europa.
Año 2008. Pep Guardiola empieza a entrenar al FC Barcelona, y como ex entrenador del Barça B otorgó confianza a varios canteranos. Uno de los que era habitual en su once inicial en Tercera División era el venezolano Jeffrén Suárez. El técnico catalán no tardaría en contar con él para realizar la pretemporada, donde el canterano realizaría una gran actuación.
Sin embargo, el canterano volvió al filial, y pese a las ofertas de equipos de Primera División se quedó en el club jugando en Segunda División B. Anotó cinco goles en la competición de bronce y esa misma temporada llegaría su oportunidad en el primer equipo: el 17 de mayo de 2009 debuta frente al Mallorca en primera, perdiendo 2-1.
Sus mejores momentos con el Barça estaban por llegar: El 29 de septiembre de 2009 realizó su debut en Champions League, y el 3 de abril de 2010 anotó su primer gol frente al Athletic Club. A pesar de todo, lo que le hará ser recordado para siempre es por su gol frente al Real Madrid en el 5-0. Este gol puso la guinda al pastel puesto que supuso la histórica “manita”.
No fue suficiente: traspaso a Portugal
En agosto de 2011, el venezolano abandonaría la entidad blaugrana y recalaría en el Sporting de Portugal a cambio de cerca de cuatro millones de euros. Llegó como titular pero rápido perdió el puesto en once inicial. Su paso por Portugal fue irregular y en dos temporadas tan solo disputó 36 encuentros, pocos como titular, y tuvo que buscarse otro equipo al finalizar la segunda temporada.
Vuelta a España, ¿última oportunidad?
Dada la poca importancia de Jeffrén en Portugal, el Valladolid lo fichó tras rescindir contrato con el Sporting de Lisboa. Se le presentaba una oportunidad única para reivindicarse y demostrar su valía. En el primer año en Pucela, no contó con apenas oportunidades y el equipo descendió. Sin embargo, ya en segunda división fue protagonista participando en prácticamente todos los encuentros.
Por tanto, perdió su última oportunidad de triunfar en una de las cinco grandes ligas europeas. Tras su paso por Valladolid, recaló en las filas del KAS Eupen, por aquel entonces en Segunda División belga observándose a simple vista un claro declive en la carrera del venezolano.
Otro paso sin pena ni gloria, y otro traspaso más, en esta ocasión al Grasshopper de la liga suiza donde con el tiempo iba perdiendo protagonismo hasta el punto de abandonar el equipo en plena temporada.
La temporada pasada jugó en el AEK Larnaca, de la liga de Chipre donde jugó tan solo 15 partidos, y este año está jugando en NK Slaven Belupo con el que ha disputado 5 encuentros y en el que no tiene mucha relevancia para el entrenador, Ivica Sertic.
De marcar en un Clásico, a la liga de Chipre
Jeffrén es el claro ejemplo de que no todas las promesas se convierten en realidad. Hay una clara dificultad de llegar a la élite, pero lo más difícil es mantenerse al máximo nivel y encontrar la constancia. Además también hay que saber que decisiones son las adecuadas y cuales perjudican la carrera del futbolista.
