Concepción Sánchez Freire, más conocida como Conchi “Amancio”, fue la primera gran jugadora de fútbol española.
El 8 de diciembre de 1970, en el campo de Boetticher, una joven de tan solo 15 años llamada Concepción Sánchez Freire haría historia. Una niña que, sin saberlo, se convertiría en historia del fútbol femenino español.
Conchi “Amancio” pasó su infancia en Malasaña, lugar donde comenzó a jugar al fútbol junto con los niños del barrio. Su pasión por dicho deporte llegó a través de su padre, quien lo practicaba y la llevaba a ver partidos.
En uno de aquellos partidos en las calles del barrio, un ojeador del Sizam se fijó en la calidad de la joven, de tan solo 13 años, y contactó con los padres para llevarla al nuevo equipo de mujeres que estaba formando. Un equipo donde ella compartía vestuario con chicas mayores de 18 años sin apenas nivel.
El partido de Boetticher que cambió todo
El martes 8 de diciembre de 1970 en el campo de Boetticher se disputaba un encuentro que enfrentaría al Mercacredit contra el Sizam. La expectación por ver aquel partido hizo que se corriese la voz, ya que el fútbol femenino no estaba bien visto por la gente de la época. Al partido acudieron miles de aficionados que aprovecharon el precio bajo de las entradas y un gran número de medios a cubrir el partido histórico.
Llegó el pitido final del árbitro y el encuentro finalizaba por 5-1. Pero lo realmente increíble, fue que los cinco goles del equipo que había logrado la victoria, los había anotado una joven de 13 años.
Los medios comenzaron a apodarla como Conchi “Amancio”, debido al control de balón tan similar que tenía al del gran jugador blanco. Es por eso que desde ese día nació una estrella que comenzó a recibir ofertas de clubes interesados en su fichaje.
La madrileña cambió el Sizam por el Olímpico Villaverde y tras un par de años decidió marcharse a Italia, país que estaba apostando por el fútbol femenino y donde jugaría en 11 clubes distintos, siendo el primero de ellos el Gamma 3 Padova.
En ese momento la jugadora española tenía tan solo 15 años y ya jugaba en tierras internacionales y en la selección, que jamás fue reconocida debido a que hasta 1980 no se instaurara el fútbol femenino en el país, considerando al equipo que capitaneaba Amancio “clandestinas”.
A día de hoy, la joven promesa exige que la Federación debería reconocer su error y dar la importancia que merecen a aquellas jugadoras que impulsaron el fútbol en un país donde no estaba bien visto que las mujeres jugasen.
El final de su carrera
La gran jugadora española jugó en varios clubes de Italia demostrando un gran nivel y posicionándose como una de las grandes.
A los 40 años y tras haber pasado por varias lesiones graves, una de ellas le impidió debutar oficialmente con la selección cuando ya estaba constituida. Se retiró en el Arsenal de Inglaterra, país donde a día de hoy reside y trabaja por la formación de jóvenes jugadoras.
Conchi “Amancio” quedará siempre en la historia del fútbol español como la primera gran jugadora de nuestro país. Convirtiéndose de esta manera en un referente para todas aquellas niñas que a día de hoy sueñan con ser futbolistas.