Giussepe Marotta es el gerente deportivo del Inter de Milán. Llegó en 2018 y ya ha fichado bastante, ¿quién ha llevado a Milán?
En diciembre de 2018, con la vista puesta al mercado de invierno, el Inter de Milán incorporaba como gerente deportivo a Giussepe Marotta. Este había tenido diez años de experiencia en la Juventus de Turín, con quiénes había decidido no renovar contrato en noviembre.
En la Vecchia Signora había firmado fichajes de la talla de Paul Pogba o Cristiano Ronaldo. Beppe, como le conocen muchos, es un experto de las finanzas y el deporte rey, por lo que era un auténtico fichaje estrella de la gestoría responsable del Inter de Milán. Su principal misión era devolver al club Neroazzuri a la élite del fútbol europeo.
Su primer mercado de fichajes movido fue el pasado mercado estival. Uno de los grandes movimientos de aquel período de traspasos fue el cambio de cromos en delantera. Antonio Conte parecía obsesionado con hacerse con los servicios de Romelu Lukaku.
Aprovechando su baja forma, Beppe Marotta lo hizo, y por solo 65 millones. El belga había llegado solo dos años antes por una cifra cercana a los 90 millones de euros a Old Trafford, donde hizo una gran primera temporada y una segunda temporada mediocre.
En cambio, Mauro Icardi no había congeniado con el recién llegado Conte, que decidió deshacerse de él. En este caso, Marotta, viendo que no había grandes ofertas por el argentino, convenció al París Saint-Germain de apostar por él. Los franceses “lograban” un año de cesión que, además de hacer que otorgasen un pago por la cesión, les hacía vincularse a una opción de compra de 80 millones de euros y pagar su sueldo al completo. Marotta demostró ser un auténtico genio.
Marotta haciendo milagros con 20 millones
La gran necesidad de los Neroazzuri era el centro del campo, en el que no encontraban a alguien que hiciese el trabajo sucio y otro que brillase. Para ambos perfiles, Giussepe encontró dos jóvenes italianos que cumplían con ese perfil.
Nicolo Barella llegaba por una tarifa de préstamo cercana a los 11 millones de euros y, Stefano Sensi por una tarifa de cinco millones de euros. En el caso de Barella, firmó una opción de compra de 35 millones de euros, que en relación calidad precio, es muy económica. En el caso de Sensi, quien más ha rendido de los dos, la opción de compra es de exactamente 25 millones.
Aunque ambos han rendido muy bien, Beppe pensó que hacía falta otro jugador más, y mientras el FC Barcelona y el Real Madrid seguían a Eriksen, Marotta se unió a la conversación. En esta, fue el más pícaro, el único que decidió invertir en el mercado de invierno, comprando por 20 millones a Christian Eriksen, una estrella de un nivel superior al del Inter de Milán. El danés firmaba con un gran contrato, pero aún así lo hacía por un equipo inferior a otros que habían seguido sus pasos.
Su “obsesión” por la Premier League
A principio de temporada ninguno prestó atención a una tercera necesidad, pues la creían cubierta con los jugadores en plantilla, pero conforme la temporada pasaba, esta se acentuó. Los laterales del club italiano eran el talón de Aquiles, por lo que Marotta decidió buscar a varios jugadores para reforzar el puesto. Hasta aquel momento Politano (un extremo reconvertido) era el carrilero diestro rotando con Valentino Lázaro, un fichaje de verano.
En el mercado de invierno, se decidió apostar por dar salida a ambos mediante una cesión. Llegaban para sustituirlos dos jugadores que, con su precio de traspaso, costaban menos que la tarifa de cesión que pagaba el Nápoles por Politano. Ashley Young firmaba por 1,5 millones de euros y Victor Moses llegaba cedido con una opción de compra gratis. Ambos tenían experiencia en Premier League y, Victor Moses había sido clave en la consecución del título del Chelsea de Conte. En los pocos partidos en los que pudieron jugar, demostraron bastante más que sus predecesores.
El gran error de Beppe
Aunque hay que decir que Beppe no lo ha hecho todo bien, pues ha tenido ciertos errores a la hora de fichar. El más llamativo fue la llegada, en calidad de cedido, de Alexis Sánchez. El chileno firmaba solo un año, cobrando además la mitad del sueldo que recibía en su anterior club, el Manchester United. Tuvo un año y medio muy convulso con los Red Devils, que hicieron que se marchase por la puerta de atrás. Llegaba a Italia cobrando ese sueldo reducido porque los propios ingleses se veían obligados a pagar la otra mitad.
Alexis comenzaba bien, cumpliendo su rol, ser un carrilero/mediapunta/delantero de reserva que diese refresco y pudiese comenzar como titular si fuese necesario. Sin embargo, las lesiones y crisis en el rendimiento hicieron que acabase por apagar esa llama que parecía encendida de nuevo. Alexis prácticamente ha dicho adiós a Milán, sabiendo que perdió esa oportunidad en un club que confió en él en su peor momento.
Beppe ha sido un auténtico genio, en solo una temporada y media ha resurgido al Inter de Milán y ha sido el artífice de la creación de una plantilla brillante, a increíblemente económica.