El holandés ha empezado a sonar con fuerza para el Real Madrid después del calamitoso último encuentro del central con los blancos
El último partido de Militao con el Real Madrid fue calamitoso y, por eso, desde entonces la prensa no ha parado de crucificarlo y buscarle sustituto. El último, Matthijs De Ligt, a quien no firmaron el pasado verano porque ya tenían contratado al ex del Santos.
En este mismo partido el jugador del Real Madrid estuvo en la tónica del resto del once. Para quien no lo recuerde, un partido calamitoso en el que cayeron 2-1 en el Villamarín. Hay que recordar también que en dicho encuentro jugó de lateral derecho. Aunque esta posición no le es ajena, se le notó que no estaba cómodo y eso explica en gran medida su mal rendimiento.
La pregunta es: ¿debemos matarle por ello? No parece justo juzgar a un jugador solo por un único partido. Con él en el campo el equipo solo ha perdido dos partidos (contra Betis y París Saint-Germain) y empatado otro (contra Athletic). En el primero de los tres, como ya se ha dicho, no podemos salvar a ningún jugador y, para más inri, se le desplazó de su zona de confort. Algo similar ocurrió en la debacle del Parque de los Príncipes, en la que el equipo se vio superado en el centro del campo, obligando a la defensa a contener las continuas arremetidas del campeón francés. Por último, en su defensa hay que añadir que las tablas del encuentro contra el Athletic se saldaron sin goles y ganó todos los duelos en los que se vio implicado.
Pese a todo, el afán por la polémica y la falta de hechos noticiosos han provocado una lluvia de rumores de centrales que llegarían a ocupar su puesto. Estos rumores forman parte de una campaña mediática que comenzó con las dudas en torno al central, su desprestigio después del último encuentro y ahora la búsqueda de recambio.
El que más fuerte ha sonado y se ha asentado mejor en la opinión pública es el de De Ligt. En España no se olvida la genial temporada que cuajó la pasada campaña. Por eso muchos medios de la capital se han hecho eco de la posibilidad de que el representado de Raiola sea el tercer central del club.
Sin embargo, parecen olvidar que la temporada del holandés en Italia no ha sido idílica. El que fuera capitán del Ajax ha estado constantemente cuestionado desde su llegada a Turín. Los vigentes campeones italianos pagaron un alto precio por él y estaban viendo defraudadas sus expectativas.
En este caso se puede valorar mejor su rendimiento, puesto que ha jugado más partidos. Aunque el gran número de minutos que ha jugado no son indicador de buen juego. En efecto, a principios de temporada sus malas prestaciones le apartaron del once titular, pero la lesión de Chiellini abrió las puertas de la titularidad.
En todo caso, aunque la cantidad que se pagó fue excesiva, podemos concluir que su rendimiento no ha sido negativo. Pese a haber jugado menos que su homónimo holandés, en términos de rendimiento nada tiene que envidiarle. El brasileño es un tercer central de garantías para el club y, con suerte, en un futuro podrá hacerse con la titularidad.