Se agota la estancia de Dembélé en Can Barca

La directiva culé ha puesto al francés en el mercado como salvoconducto para abaratar el más que probable fichaje de Lautaro Martínez, por el que el Inter se remite a su cláusula de rescisión de 111 millones

Son ya 3 temporadas las que lleva Ousmane Dembélé en el Barcelona, desde que llegó con el cometido de hacer olvidar a Neymar después de que el Paris Saint Germain dejará 222 millones en las arcas del club azulgrana para hacerse con los servicios del astro brasileño. Y lejos de hacerle olvidar, el Barca ha intentado en diversas ocasiones utilizar al campeón del mundo como moneda de cambio, en una operación que traería de vuelta a Neymar de París.

Desde que el “mosquito” aterrizó en la ciudad Condal ha acumulado once lesiones, y el montante suma más de 400 días de baja. El francés es una de las nóminas más altas del vestuario, y la inestable situación económica del Barcelona acompaña a buscarle una salida.

Sus lesiones dejan la duda de si se deben a su fragilidad física o a sus hábitos fuera de los terrenos de juego. Los fantasmas sobre si es “un nuevo Bale” sobrevuelan las oficinas del Camp Nou. Por otro lado, su vida personal. Sonados son los casos de su adicción a los videojuegos, sus retrasos en los entrenamientos, incluso sus insalubres condiciones de vida en su hogar.

Sin embargo, sus constantes lesiones son algo que llevan al “mosquito” por el camino de la amargura desde que llegó a La Liga. Anteriormente en el Borussia Dortmund y Rennes no era un jugador muy proclive a caer en el dique seco y terminaba las campañas con un gran número de minutos a sus espaldas. No está siendo así en el Barca, que confiaban en él como fichaje de invierno para suplir la baja de Suárez y la marcha de Carles Pérez a la Roma, pero una nueva recaída obligó al club a encarar la fase clave de la temporada con Griezmann, Messi y un chaval de 17 años como Ansu Fati. 

Oportunidad de resarcirse

Este parón por el Covid–19 beneficia a Dembélé que ve como el tren del Barcelona pasa delante de sus narices, y debe subirse porque probablemente sea la última parada. Con la más que probable reanudación de la Champions League en el mes de agosto, se estima que el extremo pueda estar disponible para Setién; pues se prevé que para principios de junio la lesión esté sanada. Más allá de a nivel de clubes, esta pandemia también le ha hecho un favor a nivel de selecciones. El Covid-19 ha obligado a aplazarse muchos eventos deportivos, entre los que se encuentra la Eurocopa. De no haber sido por esta circunstancia, Dembélé no hubiese tenido oportunidad de acudir a este torneo para representar a Francia, que partía como favorita. El “mosquito” era un náufrago y le han regalado un bote salvavidas.