Un jueves de feria, Puerta conseguía el gol clasificatorio que cambiaría la historia del Sevilla
Tal día como hoy, se cumplen ya catorce años de aquel ‘zurdazo’ del sevillano en la prórroga de semifinales de la UEFA Europa League frente al Schalke 04, el histórico gol de Antonio Puerta abrió la senda de los títulos sevillistas. Fue el 27 de abril de 2006 cuando ese mítico gol de un Puerta que lamentablemente fallecería 16 meses después, significaría el pase a la final para el Sevilla, que finalmente acabaría ganando por 4-0 frente al Middlesbourgh inglés.
El conjunto hispalense llevaba sin conseguir acceder a una final europea desde 1962 cuando perdió 2-1 frente al Real Madrid. Fue el primero de los nueve títulos del conjunto de Nervión en sus diecisiete finales en lo que va de siglo: cinco de la UEFA/Liga Europa (2006, 2007, 2014, 2015 y 2016), dos de la Copa del Rey (2007 y 2010), uno de la Supercopa europea (2006) y otro de la de España (2007).
Análisis del partido
Tras un partido muy igualado en la ida (0-0), la vuelta seguiría el mismo guión. Con casi 46.000 espectadores en el Sánchez Pizjuán, a reventar y en medio de un ambiente festivo trasladado del Real de la Feria a Nervión, con muchas sevillistas ataviadas con el traje de flamenca, decidió un duelo muy disputado con una muestra de su calidad. Tras 90 minutos muy igualados, el partido se iría a la prórroga donde el Sevilla introdujo cambios defensivos intentando aguantar el marcador.
En una jugada aislada,tras un despeje del conjunto sevillista, Alves caza el balón en la zona médular, este se la cede a Navas que ve a Puerta desmarcado en la banda izquierda y no duda en cederle el balón. Cuando el balón llega puerta el estadio se hace en silencio y en el minuto 100, Antonio golpea con el exterior de su zurda hacia la red y provoca el enfasís de toda la afición sevillista. Puerta llevó su mano izquierda a sus labios, lanzó un beso al aire y celebró con rabia su gol ante el júbilo y casi la histeria colectiva de todo el sevillismo, lo que dio paso a los festejos, primero en el estadio con fuegos artificiales y luego en la Feria.
El rojo y blanco se harían los colores por excelencia. Tras su muerte,el 28 de agosto de 2007, Puerta es homenajeado cada año por su club y en cada partido por su afición. Desde aquella eliminatoria, Puerta se convirtió en leyenda para todo el sevillismo.