El delantero de Bon Pastor es uno de los máximos goleadores de la historia del club, además de ser considerado un verdadero icono del club
Sergio García de la Fuente, el delantero que obtuvo el cargo de relevar ni más ni menos que al máximo goleador de la historia del club perico, Raul Tamudo. Sergio llegó al Espanyol en el 2010 tras la despedida de Tamudo del club tras 13 años.
Cogió el relevo y en muy poco tiempo consiguió ganarse a la afición con creces con sus actuaciones de brillantez y liderazgo que le han llevado a jugar 231 partidos de blanquiazul y anotando 52 goles, siendo hasta el día de hoy, el sexto máximo anotador del club.
Sergio llegó al Espanyol con 26 años, lo que quiere decir que el delantero ya había jugado en distintos equipos: empezó en el equipo de su barrio, el UD Bon Pastor, después recaló en uno de las mejores canteras de Cataluña, la CF Damn. Allí destacó y le hizo fichar por el FC Barcelona, club con el que debutó en Primera División.
Estuvo una temporada hasta que marchó cedido al Levante, donde anotó 7 goles pero el equipo descendió a Segunda División. Se marchó traspasado al Zaragoza, club donde permaneció 3 temporadas compartiendo delantera con futbolistas como Diego Milito o Ricardo Oliveira. Su temporada le llevó a la convocatoria de la Eurocopa ganada en 2008.
Espanyol
En el 2010, llegó la llamada del Espanyol, el club que más le marcó en su carrera. Empezó jugando con el dorsal 19 y tras la primera campaña heredó el 9 de Iván de la Peña, siempre tuvo una gran conexión con la grada del RCDE Stadium, que le bautizó como Falete por la coleta que lució durante una etapa. Obtuvo grandes méritos como la salvación ‘in extremis’ en varias temporadas.
Su mejor temporada fue la última de la primera etapa (2014), anotando 14 goles en liga, siempre siendo titular indiscutible y una pieza clave para todos los entrenadores que pasaron por el club, como Mauricio Pochettino o Javier Aguirre.
Pero su estancia en el club no se basa solo en los grandes resultados, sino en la conexión y los sentimientos que tenia con la grada de Cornellá y con el club. Cogía la capitanía con el número 21 con una alegría e ilusión en cada partido que hacía que fuera un jugador distinto en el campo, porque era un jugador que sentía y luchaba por su equipo siempre.
En 2015, se fue a Catar durante dos años, pero en enero de 2017 ya quería volver y en junio regresó al RCDE Stadium. Estuvo dos temporadas más, haciendo una delantera de lujo con Gerard Moreno y Borja Iglesias hasta que en 2019 decidió dando un paso al lado por la puerta grande, consiguiendo el pase a la Europa League con el club de su vida.
Ese es Sergio García, un jugador capitán, capaz de liderar a su equipo para afrontar los retos que se apunten durante toda la temporada. Sus 231 partidos y los 51 goles que anotó se quedarán siempre en el recuerdo de los socios y aficionados pericos durante mucho tiempo.