La Real Sociedad femenina ha venido para mantenerse en lo más alto
La Real Sociedad femenina dio sus primeros pasos en el año 2004 bajo la batuta de Íñigo Domínguez. Comenzó su andadura en Liga Vasca consiguiendo el primer año de su creación el ascenso a Primera Nacional (conocida como 2º división), y un año después ya se coreaba entre los grandes equipos de la Superliga. Hoy en día el equipo blanquiazul está asentado en la máxima categoría del fútbol femenino español.
Son muchas las jugadoras conocidas del deporte femenino que han salido de la cantera guipuzcoana. Entre ellas podemos destacar a Laura Gómez (FCB, retirada), Irene Paredes (actualmente en el PSG), Aintzane Encinas (embajadora de la liga y responsable de tecnificación del club) o Eli Sarasola, la cual acaba de colgar los guantes (FCB, Ajax, PSV).
Además de salir de esta cantera, muchas jugadoras, incluidas las que siguen en activo, han tenido la oportunidad de jugar en categorías inferiores (Baños, Nerea) o en la selección absoluta (Nahikari, Mariasun).
El equipo hoy en día
En cuanto a la situación actual, se puede decir que el primer equipo defiende el título de campeonas de la Copa de la Reina. En la temporada 2018/2019 se proclamó campeona después de doblegar al Atlético por 2-1 en Granada, consiguiendo así la primera copa femenina.
Después de este logro se clasificaron para la final de la Supercopa de España, ganando al Levante, pero posteriormente perdieron contra el FCB por un abundante resultado. Esta temporada también han conseguido proclamarse vencedoras de la Euskal Herriko Kopa, torneo que también ganaron en la 2011/2012.
La base de la Real Sociedad
El club vasco se basa principalmente en la cantera y en la formación continua que reciben las jugadoras en Zubieta, donde se encuentran sus instalaciones. Durante el año se le da un valor fundamental a la formación y tecnificación de jugadoras que vienen de distintas localidades cercanas.
De esta forma se creó lo que desde la temporada 2018-2019 es ya una realidad, el segundo equipo femenino. El filial comenzó su paso al frente en División de Honor y después de superar esta categoría con creces, acaba de ganar en su primer año la Liga Vasca.
