La RFEF hizo oficial que el fútbol no profesional se termina, así que la Primera Iberdrola se queda a medias, sin descensos y con el Barça como campeón, ¿Pero es justo?
El fútbol femenino se acaba, y se ha formado un debate alrededor con mucha controversia, pero la opinión general es que la decisión de Rubiales es injusta. La suspensión de la temporada implica varios factores deportivos y extradeportivos. No todos salen beneficiados, de hecho hay muchos equipos que tenían ambiciones para este año que se han visto frustradas. Al mismo tiempo, sin los descensos, hay varios clubes que han salvado una temporada decepcionante. Por otro lugar, como si hay ascensos, la competición contará con dos equipos más la próxima temporada (Eibar y Santa Teresa). Está claro que contentar a todos de forma unilateral es muy difícil. Por eso la cuestión del problema es porqué no se acaban las nueve jornadas.
Una de las consecuencias de esta decisión es que el Barcelona sale campeón, algo merecido, pues no han perdido ningún partido esta temporada. Además sumaban 59 puntos, nueve más que su perseguidor, el Atlético de Madrid. De esta forma el cuadro de Lluís Cortés logra por fin levantar un título tras una época de sequía en una temporada donde lo importante era la Champions, algo que se ha quedado en el aire. El mismo Atlético de Madrid queda segundo en la tabla, por lo tanto también clasifica a Europa, aunque aquí la cosa no está tan clara. El Levante tenía la intención de disputar esa plaza a tan solo cinco puntos, pero se queda sin nada.
En la mitad de tabla no hay tanto problema. Quizás los equipos ese juegan el honor de terminar más arriba. En ese caso el Deportivo sale bien parado en la cuarta posición y equipos como Athletic y Real Sociedad se quedan con la miel en los labios, pero el verdadero problema está la permanencia. Sevilla, Betis, Madrid, Sporting de Huelva y Valencia estaban a tan solo cinco puntos de diferencia, y la lucha era reñida, pero finalmente nos quedamos sin espectáculo a y en este caso quién se salva es el cuadro che.
El otro equipo que se salva, aunque parezca imposible, es el Espanyol. Ninguna victoria en toda la temporada y con solo cinco empates, y aun así, se quedan una temporada más. Les ha tocado el gordo, toda una bendición para el equipo de Jordi Ferrón que ya ni se podía agarrar al milagro. Que la temporada se termine tal y como está les ha ido mejor que a su sección masculina, que deberá luchar en pleno verano por salvarse.
Por eso esta decisión es injusta. Las cosas debían pasar por el césped, y no por alguien decidiendo por su cuenta, ni siquiera sin contar con la opinión de las protagonistas. Y más allá de eso. ¿Si el fútbol masculino tiene esta gran oportunidad de continuar, porqué el fútbol femenino no puede? Tan solo por el hecho de no ser fútbol profesional se le ha dejado de lado. Esta temporada ya estaba siendo lo suficiente complicada en los despachos con el tema del convenio y los derechos de formación.
El fútbol femenino se estaba ensombreciendo, pero se acabó firmando el tan deseado convenio. La luz volvió y empezaba una nueva etapa para dar ese pasito hacia adelante, pero con la llegada del COVID-19, se paró la competición. Ya no solo era un retroceso para todo el fútbol femenino, sino que para todo el deporte, y ahora que se podía por lo menos solucionar, las mujeres han sido olvidadas completamente.
También cabe decir que quizá todo el fútbol debería haber sido parado, porque sin afición esto no es fútbol puro. Más aun sabiendo que se está expuesto al virus. Si se hubiese parado incluso el fútbol masculino, pese a que las consecuencias dentro de las ligas fueran injustas, por lo menos se podría considerar que todos están en las mismas condiciones y entender que no contentar a nadie es muy difícil se haría más sencillo. Pero de la forma en la que ha quedado, se ve que es lo que verdaderamente interesa, y que de cierta forma, se nos ha engañado a todo aficionado de fútbol femenino. Se prometió darle prioridad, pero no ha sido así. Ahora tocará esperar hasta el próximo año. Probablemente costará enganchar a la gente a todo el deporte femenino, será como volver a empezar, pero con esfuerzo se va a conseguir.