Si el Tottenham decide apostar por la continuidad de Mou, tendrá que cambiar varias cosas en su plantilla
La llegada de Mourinho al Tottenham, dentro de lo que cabe, le dio algo de estabilidad en Premier. Con la temporada en stand-by, la continuidad de The Special One en el banquillo de los Spurs parece más que probable, lo que traerá seguro una reconstrucción del equipo, más cuando los principales pilares del ciclo de Pochettino parecen tambalearse. La salida de Eriksen, aunque estaba cantada, ya nos hacía entrever que el proyecto del Tottenham debía regenerarse y, como vimos en Madrid, Mourinho suele hacerlo bien en estos casos. Porque aunque nunca terminó de devolver al Manchester United a su posición natural, sí que vimos a tramos un United competitivo, y ese debe ser su objetivo en el Tottenham.
Los últimos proyectos donde Mou ha estado tienen en común disponer de mucho presupuesto todas las temporadas. Inter, Real Madrid y Manchester United gastaron mucho dinero en las peticiones de Mourinho, algo que no es del todo seguro con Daniel Levy como presidente.
El dueño de los Spurs se caracteriza por ser un duro negociador a la hora de vender, y por no invertir demasiado si no es capaz de obtener beneficios. Por una parte, con el estadio ya construido, el gasto en él se elimina prácticamente, pero por otra, la crisis que casi con total seguridad se vivirá tras el COVID-19 hará que muchos clubes disminuyan el gasto y, conociendo al presidente, podría darse esto en el Tottenham.
Las únicas vías que podrían hacer al Tottenham invertir serían posibles intercambios, o la salida de algunas piezas valiosas. Ambas tienen muchas papeletas, pero el problema está en que si Harry Kane, por ejemplo, pide salir, prácticamente ningún club va a estar en disposición de pagar la millonada que Levy pedirá. Y así con todos.
Pero hablando ya de cambios, Mourinho tendría que centrarse en 4 frentes principales, y uno que dependerá de los movimientos de mercado. El primer cambio que seguramente hará será en la portería. Lloris sigue ganando años y empeorando, pues ya no es el portero seguro de antaño. Y Gazzaniga no es un portero con nivel, de momento, para un equipo que busque pelar por puestos Champions. Así que incorporar un portero es clave, y el nombre que mejor encaja con el perfil de Mou es Nick Pope.
El inglés, con 28 años ya, es un portero alto y que para, algo primordial para el preparador portugués. Encajaría a la perfección en el Tottenham, ya que sabe jugar con un planteamiento defensivo, donde debe intervenir mucho, y podría acoplarse a un planteamiento más ofensivo, siendo un gran lanzador de contras desde la portería. El problema sería que el Burnley no tendría mucha disposición a vender a su portero titular.
Otro de los puntos a reforzar es el lateral diestro. Aurier saldrá seguramente, y Walker-Peters aún está verde. Así que todo apunta a que esa posición será reforzada, algo que parece encarrilado. Thomar Meunier llegaría libre desde el PSG para ser el lateral titular. Aunque todo apuntaba a que reforzaría al Borussia Dortmund, parecen haber cambiado las tornas, siendo casi oficial la llegada del belga a Londres. Un lateral con experiencia y que podría brillar con Mou.
Otro de los problemas, aunque parece mucho más sencillo de salvar, es la marcha de Vertonghen. El veterano central no ha renovado y abandonará a los lilywhites este año. Es una baja sensible pero que, a priori, puede cubrirse sin prácticamente invertir. Alderweireld y Davinson Sánchez serían los titulares, de no ser por la irrupción de Tanganga.
El canterano ha aportado solidez, y dado el gusto de Mou de apostar fuerte por la cantera, no sería extraño que se asiente en la titularidad. Y el cuarto central sería Foyth. El problema es que lo poco demostrado por el argentino en Inglaterra ha dejado muchas dudas. Se ha mostrado nervioso, precipitado y con una predilección por ir al suelo peligrosa, pues no ha sabido medir los tiempos y no ha dado seguridad. En este aspecto, Mou podría intentar apostar por alguien experimentado y que acepte no ser titularísimo, como ya hizo en Madrid con Ricardo Carvalho.
Y el otro frente principal sería encontrar un jugador ofensivo que cubra el hueco dejado por Eriksen, y que sea del perfil de Mou. Es cierto que Bergwijn y Lucas Moura podrían coger el papel de extremo rápido y fuerte a la contra, pero en Inglaterra se habla de que Mourinho ya habría pedido a un jugador, y lo cierto es que encaja a la perfección. Wilfried Zaha parece destinado a abandonar por fin el Crystal Palace, y Mou parece quererle. Un jugador con desborde, muy fuerte físicamente, sobretodo en conducción, y con gol. Podría ser un arma letal en los contragolpes de Mourinho, y su precio no sería demasiado alto. Si Zaha desembarca en el Tottenham Hotspur Stadium, podríamos ver a uno de los jugadores más dominantes en la Premier.
Pero la revolución podría no acabar aquí, porque las declaraciones de Harry Kane sobre su continuidad dejaron la puerta abierta a una posible salida. Y eso haría mucho daño al Tottenham, y a Mourinho. Retener al inglés debe ser el objetivo principal, porque en él debe basarse el proyecto. Es cierto que de salir dejaría una buena cantidad en caja, aunque en estos tiempos no sería tanto como se pude esperar. Y lo cierto es que también habría opciones muy interesantes para suplirle, como Cavani o Icardi. Pero Kane significa Tottenham, significa gol y significa futuro. Y eso es algo que a Mourinho le suele gustar.
En definitiva, Mourinho pretenderá cambiar muchas cosas en el Tottenham. Los puntos mencionados con anterioridad son las zonas que deberían reforzarse, pero a eso le sumaríamos que Mou tiene que recuperar las mejores versiones de Nombélé, Dele Alli o Alderweireld, y dar confianza a jóvenes como Harry Winks o Troy Parrott, que seguro que tendrá minutos. Muchas dudas y pocas certezas en el proyecto de Mourinho.