Desde su explosión, los dos jóvenes británicos han liderado al equipo para recuperar el puesto que estaba perdiendo entre los grandes
2009/2010. Esta era la última temporada en la que el Tottenham Hotspur conseguía entrar en Champions League antes de un gran desierto. Una racha de cinco temporadas en las que los Spurs no consiguieron alcanzar la máxima competición. Una etapa en la que grandes futbolistas pasaron por la entidad. Emmanuel Adebayor, Rafael van der Vaart, Peter Crouch… grandes jugadores que costaron su dinero en su día, pero no consiguieron colocar al equipo entre los 4 primeros.
Una sequía que acabó la temporada 2015/16. Año en el que un gol de Eden Hazard les impidió alzarse con el título de liga. El inicio de un lustro en el que nadie ha conseguido alejar al Tottenham Hotspur de la cima de la clasificación. Una época en la que se ha llegado a la primera final de la Champions League.
Ante todo una época marcada por la dupla que surgió de la nada para liderar un equipo a la deriva: Dele Alli y Harry Kane. Los dos ingleses han sido dos de los grandes culpables de la buena forma de su equipo.
El primero, Dele Alli, con números menos espectaculares ha estado más oscurecido por el delantero. Llegó en 2014/15 como una promesa procedente del MK Dons. Pese a ello, el rol que rápidamente adquirió en el equipo sorprendió a todo el mundo. Una temporada después de su llegada ya era un pilar fundamental del equipo. Un comodín con el que el entrenador argentino podía contar para cubrir cualquier posición en el centro del campo con garantías. Así lo demuestran más de 50 goles y más de 30 asistencias.
Harry Kane, por su parte, ya destacó una temporada antes. Pese al mal resultado final del equipo, en la temporada 2014/15 anotó 21 goles. Desde entonces se convirtió en inamovible para todos sus entrenadores y mejorando sus cifras goleadoras (25, 29 y 30).
Pese a todo, resulta curioso ver como en una temporada como la anterior sus cifras bajaron. Kane no llegó a la veintena de goles (17) y Alli no logró dobles dígitos ni en goles ni en asistencias (8 y 3 respectivamente). Este bajón de rendimiento (influido por las lesiones), no tuvo su repercusión europea, ya que el equipo logró un hueco en la final de la Champions. No así en Liga, donde se quedó con una cuarta posición (un puesto por debajo del año anterior).
Ya esta temporada, la crisis del equipo también les ha afectado. Una crisis provocada en gran parte por la ausencia de Harry Kane. La pérdida de su compañero afectó a Dele, que llegó incluso a ocupar su puesto ante la falta de efectivos.
Así las cosas, se trata de dos jugadores que han formado uno de los mejores tándems de los últimos años. Kane y Alli se retroalimentan y se complementan a la perfección, lo que les ha servido para llevar al equipo a tocar el cielo.