La campaña 2019/2020 se presentaba ilusionante en el Valencia CF Femenino, sin embargo, fueron de más a menos
El verano fue un periodo de transición. Hubieron muchas bajas y algunas importante y dolorosas. Como la salida de Jucinara al Levante o la llegada de Débora, una de las capitanas del combinado blanquinegro hasta la temporada anterior, al Real Club Deportivo Espanyol. Asimismo, también ingresaron en las filas valencianista jugadores relevantes y con cierto nombre en el panorama internacional, como Viola Calligaris o Cara Curtin.
El comienzo de la temporada causó furor en toda España. Las chicas de Irene Ferreras eran un coche bien engrasado y consiguiendo siete puntos en sus tres primeros partidos. Su primer encuentro fue contra la Real Sociedad empatando a dos contra las actuales campeonas de Copa de la Reina. Los dos tantos del combinado valenciano fueron anotados por Mari Paz. Asimismo, la primera victoria fue cosechada en la segunda jornada, arrollando por 0 a 3 al Espanyol. Y, en la tercera jornada, también ganaron frente a las leonas del Athletic Club por un total de 2 a 0.
Sin embargo, la primera derrota, y con ella el comienzo del declive, llegó de la mano del Betis. Desde esa fecha no consiguieron levantar la cabeza y parecía un camino lleno de oscuridad con algún que otro claro como la victoria con el Granadilla Tenerife, siendo esta la única victoria que consiguieron desde la jornada tres.
De hecho, en la Copa de la Reina, principal esperanza del equipo che, no les fue mucho mejor. Pues las eliminó, de forma brusca, el equipo revelación de la temporada, el Deportivo de la Coruña, por 7 a 2.
Por la mala dinámica y los resultados obtenidos, Irene Ferreras fue destituida del banquillo del Valencia. Aunque, sus sustituta temporal tampoco logró contrarrestar la situación.
Sin embargo, la suspensión de la temporada en la Liga Iberdrola, ha sido toda una bendición para la sección femenina del club de la ciudad del Turia. Pues, estaban en posiciones de descenso a la segunda división o Reto Iberdrola. Por ello se dice que ha sido una bendición, ya que al suspenderse, no habrá descensos en el fútbol femenino español y las guerreras valencianistas conservarán la plaza en la categoría de oro.
