El jugador francés comenzó su carrera en el club txuri-urdin y estuvo cinco temporadas en Anoeta
Antoine Griezmann se ha convertido en uno de los mejores jugadores del mundo. El que fuera campeón mundial en Rusia 2018 llegó a la cantera de la Real Sociedad en 2005 procedente del Maconnais, un modesto club francés. En total, jugó 202 partidos con el club donostiarra, en los que anotó 53 goles y dio 12 asistencias.
Griezmann debutó con 18 años en 2009 en un partido de Copa del Rey frente al Rayo Vallecano, en el que disputó sus primeros minutos saliendo del banquillo. Rápidamente se afianzó en un equipo que en aquel momento militaba en Segunda División. Su primer gol llegaría frente al Huesca, en la victoria de la Real por 2-0. Acabaría su primer año con 6 goles en su casillero y con un ascenso a Primera. Una vez en la categoría de oro, el francés no perdió importancia en el equipo y disputó gran cantidad de minutos. Su primer gol en Primera llegaría en la victoria por 3-0 ante el Deportivo. Finalmente, Griezmann acabó su campaña con 7 tantos en 37 partidos.
El francés fue mejorando con el paso de los años y pasó a ser una de las estrellas de la Real Sociedad. Su explosión llegaría a partir de la temporada 12/13, en la que fue una de las claves de un equipo que acabó la liga cuarto. Gracias a su posición de la temporada anterior, el club txuri-urdin tuvo la opción de clasificarse a la Champions pasando por la previa. La Real derrotó al Olympique de Lyon en dicha previa por 4-0 en el global, con Griezmann marcando un gol y dando una asistencia.
Su última campaña en Anoeta fue la mejor para él en cuanto a números. Fue la primera temporada en la que jugó Champions y sumó un un total de 21 tantos entre todas las competiciones. Fue el máximo goleador del equipo y acabó sexto en la clasificación del Pichichi. Tras su gran campaña, el Atlético de Madrid se fijó en él y le fichó por 54 millones. Griezmann acabó siendo el jugador franquicia del Atleti y allí logró los primeros títulos de su carrera.