El verano de 2012 España se coronaba como campeona de Europa frente a Italia, logrando el tercer título en 4 años
Llegaba el día de la final, 1 de julio de 2012, una fecha marcada en el calendario por muchos países y el cual solo uno podría disfrutar. Los afortunados en llegar a la final fueron la España de Vicente Del Bosque y la Italia de Cesare Prandelli.
Ambos conjuntos ya se habían visto las caras en aquella Eurocopa. Quién les iba a decir a españoles e italianos, que el primer partido de la fase de grupos sería el mismo que decidiese el campeón del torneo del viejo continente.
Aquel primer encuentro terminó en empate a uno, con goles de Di Natale y Cesc. Pero el resultado de la gran final no correría la misma suerte para la ‘squadra azzurra‘… que terminaría recibiendo la mayor goleada de la historia de las Eurocopas en una final.
Las alineaciones por parte de ambos conjuntos no reflejaban novedades, tan solo Prandelli había tomado la decisión de que Abate sustituyese a Balzaretti. Por parte de España, ningún cambio, los mismos que disputaron el partido inaugural.
Arrancaba el partido y los primeros diez minutos eran un ir y venir de ataques constantes por parte de ambos conjuntos. Los italianos con la defensa muy adelantada trataban de robar el balón, mientras que ‘La Roja’ comenzaba a amenazar la portería rival con las oportunidades de Ramos y Xavi, que se marchaban por poco.
Gol de Silva, 1-0
Tras unos buenos minutos de buen juego por parte de España, en el minuto 13 llegaría el primero de la noche. Iniesta, desde tres cuarto de campo, dio un pase filtrado que Cesc cazó antes de salirse por línea de fondo. Tras controlar, el catalán puso un centro a Silva, quien esperaba el balón en el punto de penalti, y que remataría al fondo de la red con un cabezazo espléndido.
Pese al tempranero gol, Italia no se iba a rendir y tendría oportunidades para poner el empate, todas detenidas por Casillas. Pirlo, Balotelli y Cassano intentaron de todas las formas encontrar la portería rival pero chocaban siempre con la rocosa defensa.
España continuaba dominando el encuentro en el medio campo, con un Iniesta sensacional que encontraba espacios para asociarse con el falso 9, Cesc Fábregas, y buscar la superioridad por las bandas, donde sufría mucho el conjunto italiano.
Gol de Jordi Alba, 2-0
Y no es para menos, pues el segundo llegaría a falta de cinco minutos para el final de la primera parte, y por la banda izquierda. Jordi Alba, tras asociarse con Xavi en el costado izquierdo, comenzaría una carrera digna de atletas, sorteando uno por uno los defensores rivales. Xavi con un pase medido dejaría al lateral del Barcelona solo ante Buffon.
Jordi, sin ponerse nervioso ante uno de los mejores porteros de la historia, definió con un toque digno de los mejores delanteros para poner el 2-0. A falta de la segunda mitad, España ya era prácticamente campeona de Europa.
La segunda parte arrancaba tal y como lo había hecho la primera, con un dominio de España apabullante. Fábregas, tendría una ocasión sensacional dentro del área, donde dejó sentado a Balzaretti con un recorte espléndido.
Minutos más tarde llegaría la jugada más polémica del partido, un posible penalti no pitado. Ramos, tras un córner puesto por Xavi, remataría un balón que terminaría pegando en el brazo extendido de Bonucci.
‘El Santo’ volvería a aparecer en una final, como ya hizo en 2010, para salvar a España. Di Natale recibía un balón filtrado dentro del área que detendría el guardameta español con unos reflejos sensacionales.
Corría el minuto 70 y los italianos ya veían difícil la remontada. Los chicos de Del Bosque continuaban tratando de aumentar la ventaja de la mano de Pedro, quien tendría las ocasiones más claras del tramo final.
El colofón final, 3-0 y 4-0
Italia, mermada por la constante presión de ‘La Roja’, cedería un balón en medio campo que recuperaría Xavi. Este asistía a Fernando Torres, quien pondría el tercero en la cuenta tras entrar desde el banquillo en la segunda mitad.
Pasados unos minutos se retiraría el mejor jugador de la Eurocopa 2012, Andrés Iniesta, para dar paso al autor del cuarto y definitivo gol, Juan Mata.
Busquets encontraba a Fernando solo, en un pase que le dejaba mano a mano frente al portero, pero en lugar de disparar, ‘El Niño’ decidió dar un pase a Mata para que el burgalés pusiese la guinda a un partido perfecto de principio a fin.
Un acto de respeto
Finalizado el tiempo reglamentario, el árbitro añadió 4 minutos de descuento a una final que ya estaba decidida. Es ahí cuando Casillas, en un acto de deportividad se dirigió al árbitro para decirle que finalizara el encuentro, ya que los rivales iban perdiendo por 4-0.
Un acto que refleja lo que fue aquella selección que logró tres títulos continentales seguidos. La clase, el talento y sobretodo el buen fútbol, que llevó a España a dominar durante 4 años el fútbol mundial.
