El 24 de mayo de 2014 el Madrid volvería a levantar la ansiada orejona después de una sequía que duró doce años
En 2002, los blancos conquistaron La Novena, con la ya legendaria volea de Zidane. Los años fueron pasando y el Madrid no lograba nunca ganarla de nuevo. Pasaron seis años seguidos en los que el equipo caía en octavos y se perdió la oportunidad de jugar la final en el Bernabéu. Con Mourinho, el equipo logró llegar a semifinales, pero no lograron rematar la faena.
Los antecentes de La Décima nos sitúan en las semifinales de Champions del año 2013. El Madrid había perdido en la ida por 4-1 frente al Dortmund y el Bernabéu se transformó de nuevo en el templo de las noches europeas para intentar lograr una remontada histórica. El equipo se quedó a las puertas, el 2-0 no valía, se quedaron a un gol de la final. Aquella noche, la afición y el equipo fueron uno. Todo el estadio reconoció la garra y el esfuerzo que habían demostrado los jugadores en el campo. Prueba de ello fueron las lágrimas de tristeza de Ramos al imaginar lo que pudo ser y no fue. Aquel día se empezó a cocinar La Décima.
En la siguiente temporada, el Madrid fue un rodillo en Champions. Con Cristiano Ronaldo a la cabeza, los blancos fueron pasando rondas hasta plantarse en semifinales, esa ronda maldita donde llevaban cayendo varios años seguidos. Enfrente estaba el Bayern de Munich. Tras el 1-0 de la ida en el Bernabéu, tocaba finiquitar la faena en el Allianz. Alemania siempre ha sido un territorio maldito para el conjunto merengue, pero aquella noche fue diferente. Ya habían pasado muchos años desde la última Champions. El Madrid destrozó al Bayern en su casa. Un doblete de Ramos y otro de Cristiano pusieron el 0-4 final. 5-0 en el global. Los blancos pasó por fin a la final. Se disputaría en Lisboa frente al eterno rival, el Atlético de Madrid.
Lisboa, 24 de mayo de 2014
Pasara lo que pasara, el trofeo se quedaba en la capital. La Primera o La Décima, solo había dos opciones. En la primera mitad, Godín adelantó al Atleti en la final. A partir de aquí, el Madrid se fue creciendo hasta que a partir del minuto 80, el partido se transformó en un asedio blanco constante. El balón parecía que no iba a entrar nunca. Sin embargo, hay citas reservadas para héroes. Pasado el minuto 92 y medio, Modric se disponía a sacar un córner. El balón voló hasta el área y Sergio Ramos subió al cielo de Lisboa para así forzar la prórroga sobre la bocina con un soberbio remate de cabeza.
Ya en la prórroga, Di Maria se hizo una gran jugada personal colándose entre dos defensas para entrar en el área. El balón lo tocaría Courtois pero Bale, atento al rechace, puso de cabeza el 2-1 y adelantó a su equipo en la final.
Con el Atleti abatido fisicamente, Marcelo avanzó hacia el área sin oposición y puso el 3-1 con un disparo raso.
Ya al final de la prórroga, Cristiano podría la guinda a una noche mágica para los madridistas desde el punto de penalti. El marcador marcaba el 4-1 cuando el árbitro pitó el final del encuentro. El Madrid acababa de ganar la ansiada Décima.
Pasaron doce años hasta que los blancos volvieron a conquistar Europa. La Décima despertó a un gigante. Cayeron otras tres. Cuatro Champions en cinco años. Nadie ha logrado tal hito. Hace seis años se produjo el inicio del lustro triunfal del Real Madrid en Europa.