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Cuando la magia de Maradona pisó Sevilla

El argentino pasó por el Sevilla entre otros clubes, donde dejó huellas de calidad pese a su corta etapa

Maradona es probablemente uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte, por no decir el mejor. El jugador albiceleste cuenta con un gran palmarés, aunque sin duda el trofeo más especial es el Mundial del 86 conseguida en México. En este torneo, marcó el que sería elegido como gol del siglo y la famosa ‘mano de Dios’.

¿Cómo llegó?

Tras una sanción de más de 15 meses impuesta por la FIFA, el jugador debería haber vuelto al Nápoles, club al que pertenecía. Sin embargo, deseaba llegar a un club que tuviera menos exigencias en el aspecto deportivo. Aunque sonaron muchos clubes como el Olympique de Marsella, Maradona se decidió por el conjunto nervionense que abonó en torno a 7’5 millones de dólares por él. Para el traspaso, tuvo que intervenir la FIFA ya que hubo enfrentamientos entre las dos partes. Uno de los grandes alicientes para su traspaso fue la figura del por entonces entrenador del Sevilla, Carlos Bilardo, que compartía nacionalidad con el jugador.

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Maradona junto a Monchi. Fuente: El Desmarque

Rendimiento

Maradona debuta en un partido amistoso frente al Bayern Múnich en el que gana por 3-1, firmando el argentino una actuación espléndida. En liga sale de titular en todos los partidos, salvo en los que no es convocado (exactamente 8 partidos). Diego logra 5 goles y 9 asistencias en su única campaña en las filas de Nervión. Su partido más recordado en su etapa como sevillista es probablemente frente al Real Madrid, donde el Sevilla se alza con la victoria y el argentino da un recital de fútbol.

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Maradona celebrando un gol junto a Suker. Fuente: AS

Causas de su marcha

Maradona siempre tuvo una actitud perezosa en su época por Sevilla, llegando tarde a los entrenamientos y negándose, en ocasiones, a calentar. Su marcha se provoca tras un enfado con Bilardo, que se debe a una curiosa discusión. Diego llega tocado de la rodilla a un encuentro, sin embargo, decide jugarlo. A los pocos minutos pide el cambio, aunque el entrenador se lo deniega y le obliga a continuar. Minutos más tarde, Bilardo lo cambia por Pineda, provocando la ira en el argentino. Esto terminó de romper la relación entre el jugador y la dirigencia. Tras finalizar la temporada, Maradona se marcha del club rumbo a Argentina, donde sellaría su retirada deportiva.

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