Un repaso a la trayectoria del “Loco Palermo”
Martín Palermo (La Plata, 1973) es uno de los mejores jugadores que han vestido la camiseta de Boca Juniors a lo largo de su historia. El futbolista argentino pasó por Laliga española, pero una grave lesión impidió mostrar su gran nivel goleador.
El ariete argentino debutó en Estudiantes de la Plata, en 1992. Las primeras temporadas fueron duras para Palermo, ya que se le consideraba un delantero torpe y con poco gol. En 1995, cuando Martín estaba a punto de marcharse cedido a otro club, Daniel Córdoba entró como entrenador del primer equipo y cambió la carrera del 9 de La Plata. Palermo empezó a salir como titular y marcó contra Boca Juniors y River Plate, lo que le dio a conocer. Empezó a encadenar buenas temporadas en Estudiantes y acabó fichando por Boca Juniors en 1997.
Sus años en La Bombonera fueron los mejores de su carrera, sobretodo los que pasó con Carlos Bianchi como entrenador. En su primera etapa en Boca vivió una etapa llena de éxitos consiguiendo Liga, Copa Libertadores e Intercontinental. Este último fue muy sonado ya que superaron al Madrid de los “galácticos” con dos goles del propio Palermo en los primeros minutos.
Después de este torneo, varios clubes europeos mostraron interés por “El Loco”, pero fue el Villarreal quien se lo llevó a cambio de 7,6 millones de euros en invierno de la 2000/01. Martín Palermo comenzó bien su andadura por LaLiga en la segunda vuelta de dicha temporada. En la 2001/02 siguió rindiendo a buen nivel pero después de un bajón de rendimiento llegó una grave lesión. Ocurrió en un partido contra el Levante, Palermo anotó acabando así con una sequía goleadora que ya duraba varios partidos. El argentino fue a celebrarlo a la grada junto a la afición con tan mala suerte que se desprendió un muro y sufrió una rotura de tibia y peroné. Ese año apenas volvió a jugar y acabó con solo 5 goles en su cuenta particular. La temporada siguiente, Benito Floro decidió no contar con él y se marchó libre al Betis en la 2003/04.
En Sevilla tampoco alcanzó el nivel mostrado en Boca marcando solo 2 goles y se marchó cedido al Alavés, en ese momento en Segunda División. Estuvo medio año en Vitoria donde marcó 3 goles. A pesar de no demostrar su facilidad de cara al gol dejó buenos recuerdos en Mendizorroza. Después de un intento de ascenso fallido en el conjunto babazorro, Palermo volvió a Boca dónde permaneció como todo un ídolo hasta colgar las botas en 2011 como máximo goleador de la historia de los xeneizes, haciendo más de 100 en la Bombonera.