Hace apenas 5 meses el FC Barcelona se enemistó con el Leganés por la contratación de Martín Braithwaite, a raíz de la lesión de Dembélé. Ahora, su futuro está en el aire
Si hay un equipo al que el aplazamiento de las competiciones le haya beneficiado, ese es el Fútbol Club Barcelona. Ha recuperado a dos de sus más valiosos activos en zona ofensiva, Ousmane Dembélé y Luis Suárez. Antes de la cuarentena, encontrábamos un Barca apático en el que ni una genialidad de Messi conseguía levantar al socio del asiento, y el ambiente de crispación era cada vez más notable. El ataque culé era encomendado por Messi y Griezmann, con Ansu Fati y Martin Braithwaite como escuderos.
A este último, se le fichó in-extremis en invierno debilitando a un Leganés que previamente había perdido a En-Nesyri, que voló rumbo a Sevilla. En los 3 partidos que jugó en La Liga con el Barça dejó muy buenas sensaciones, hasta se rumoreó que podía ser de la partida en todo un Clásico. No fue así, pero gozó de 20 minutos en los que se le vio como el principal dinamizador del juego culé.
Ahora se abre un nuevo horizonte para el jugador danés. La agónica situación económica que acarrea el club, sumados a los ERTEs y al ansiado fichaje de Lautaro Martínez, al cual el Inter de Milán se remite a los 111 millones de cláusula, obliga a los directivos del club a tomar decisiones arriesgadas en pro de sanear las arcas del club. Ante este escenario, Braithwaite ocupa la pole para abandonar Can Barca.
Es, sin duda, el mayor damnificado por esta cuarentena. En apenas dos meses ha pasado de ser uno de los halos de esperanza del Camp Nou, a estar en la rampa de salida. Sin embargo, al Barca le va a resultar difícil recuperar la inversión por el delantero escandinavo. Resulta una utopía pensar que un equipo pueda pagar 18 millones por un jugador del que están deseando desprenderse.
Overbooking en ataque
Con todas estas “incorporaciones”, Quique Setién debe saber gestionar los minutos equitativamente para evitar tener contratiempos. Messi aparte, entre Griezmann, Dembélé, Suárez, Ansu Fati y Braithwaite se disputan 2 puestos. A priori, sería lógico pensar que Ansu Fati está fuera de la subasta, pero desde su debut, desde los altos cargos del club no se le han dado más que espaldarazos, confiando en que pueda triunfar en el Barca durante la próxima década, por lo que no parece descabellado que se cuelgue el cartel de cuarto delantero.
