Los foxes necesitan reforzarse de cara a jugar competición europea el año que viene
El proyecto del Leicester ha sorprendido a todo el mundo con su buen hacer en el campo, que lo ha llevado al tercer puesto de uno de los torneos más exigentes del mundo, la Premier League. A no ser que tras la vuelta del fútbol ocurra una desgracia, la temporada que viene tendrán que jugar Champions League. Para afrontar esta competición, los foxes necesitan un salto de calidad en la plantilla y reforzar para posiciones en el once inicial.
En el esquema tipo que ha utilizado Brendan Rodgers durante este año, el hueco que más puede mejorar es el de Harvey Barnes. El joven canterano es el eslabón más débil de los titulares, y un jugador que podría ocupar ese espacio es Ryan Fraser. El extremo del Bournemouth acaba contrato este verano y ya ha comunicado sus intenciones de abandonar los cherries para jugar en un equipo más importante y un proyecto como el del Leicester puede ser muy interesante para él. Un talento como el suyo puede ser muy útil para acabar de crear uno de los mejores ataques del campeonato inglés.
Lo que más falta hace en una plantilla como la del Leicester es fondo de armario. En febrero el equipo ya estaba acusando los minutos jugados, porque no tienen mucho jugadores de nivel como para hacer grandes rotaciones sin que el equipo se resienta. Jugadores como Jamie Vardy, Ricardo Pereira o Ben Chilwell no pueden ni cogerse un resfriado, porque el salto entre su suplente y ellos es abismal. Con el cansancio que supone la máxima competición internacional, por los viajes y partidos extra que hay, jugadores que busquen dar un salto en sus carreras pueden estar muy interesados en los foxes, aunque no vayan a tener muchos minutos como titulares.