Estos serían los cambios necesarios para un Manchester United dormido en último lustro y medio
Que el Manchester United necesita un lavado de cara es bastante evidente. Desde la marcha de ‘Sir’ Alex Ferguson en 2013, ver jugar a los ‘red devils’ es todo un suplicio para sus aficionados. Es como si se hubiesen quemado en su propio infierno.
En Old Trafford yacen las cenizas de una etapa histórica para el club, tanto deportiva como institucionalmente hablando, con jugadores ‘marca’ como lo fueron en su día Wayne Rooney, Ryan Giggs, Cristiano Ronaldo y muchos otros.
Por ello, lo más adecuado para el lado rojo de Manchester sería comenzar a remodelar los cimientos de un equipo sin alma y sin el espíritu ‘red devil’. Son varias las posiciones que deben reforzar, con un tipo de jugador específico, además de desprenderse de jugadores que han traído más pena que gloria al club en los últimos años.
Desde el banquillo se empieza
Seamos honestos. Si Manchester quiere empezar un cambio debe prescindir de Solskjaer como técnico del primer equipo. Un entrenador interino que vino a salvar los muebles del equipo después del estropicio armado por Mourinho no puede ser el líder de un proyecto ambicioso como el que necesita el club.
La solución tiene nombre y apellido: Mauricio Pochettino. El ex-entrenador del Tottenham Hotspur -despedido a mitad de la presente temporada por sus malos resultados, y relevado por el propio ‘Mou’- es la solución ideal para el United. Un entrenador ofensivo, y sobre todo ambicioso, quien contando con las piezas ideales podría hacer historia en Old Trafford.
Cambio de cerco
Si algo ha caracterizado a la gestión del Manchester en las últimas campañas ha sido el descuidar su defensa. Craso error. El resultado ha sido un equipo convincente arriba, pero con enormes lagunas defensivas, una apuesta que no ha compensado en absoluto, como era de esperar.
Para renovar la zaga hace falta cambiar la portería. David De Gea es un guardameta de nivel mundial, pero que tras la Copa del Mundo de 2018 bajó sustancialmente su rendimiento hasta el punto en el que no transmite la seguridad suficiente. Por ello, sería un negocio perfecto traer al prometedor arquero Dean Henderson -cedido en Sheffield, y cuyo fichaje sería a coste cero- como recambio de un portero con 40 millones de euros de valor de mercado (según Transfermarkt).
En defensa hay todavía más trabajo. Es necesario hacer una gran limpia, y jugadores como Phil Jones, Eric Bailly, Diogo Dalot, Luke Shaw y Harry Maguire -que no han convencido, y de los que se podría sacar tajada- estarían en la puerta de salida. Es cierto que este último es un recién llegado, pero sus 56 millones de euros de valor lo invitan a marcharse por donde vino.
Una maquinaria por engrasar
El centro del campo es el elemento clave del nuevo fútbol. Un equipo sin mediocampo es incapaz de realizar transiciones ofensivas con éxito, a la par que este es el mayor apoyo de una defensa que quiere cerrar filas. Por ello, hay que ser específico con el tipo de jugador con el que se quiere trabajar.
Para empezar, futbolistas como Nemanja Matic (que tiene 31 años y va cuesta abajo) y Paul Pogba deberían abandonar Old Trafford. El caso del francés es algo más complejo, ya que con tantas idas y venidas ya no se sabe qué quiere, y dar salida a los 80 millones de euros que tiene como valor establecido no será tarea fácil. Aún así el club está convencido de que deben salir, priorizando el desarrollo de Fred y McTominay, y dando protagonismo a Bruno Fernandes, el fichaje revolucionario de este invierno.
Si los atacantes no crean peligro…
Por último, el ataque. Dos hombres como Anthony Martial y Jesse Lingard son los que no deberían continuar en la entidad. En el caso del primero tiene una explicación específica y razonable: a pesar de ser joven -tiene 24 años- desde el club se piensa que podría haber dado más, y sus 48 millones de valor de mercado podrían traer a otro jugador que aporte más. El caso de Lingard es claro, no convence, y no se espera una mejoría en el futuro.
Fichajes específicos
Con el objetivo de hacer de nuevo del Manchester United un equipo temido en Europa, ha de hacerse una mezcla perfecta entre: juventud, veteranía, nuevos fichajes y jugadores de la casa. Es decir, el espíritu ‘red devil’.
Como ya habíamos adelantado, Henderson sería el portero titular. Lo defenderán Chris Smalling -vuelve de cesión tras un gran curso en la Roma– y Niklas Süle, un central con proyección, alto y fuerte, el típico defensa imponente alemán. En los francos, Wan-Bissaka, con aún mucha guerra que dar tras su fichaje esta temporada, y Nicolás Tagliafico, lateral izquierdo de moda y que aporta tanto en defensa como en ataque. El argentino no es una opción del todo real -lo tiene casi cerrado con el Chelsea-, pero sería uno de los mejores refuerzos de este equipo.
El centro del campo necesitaría de un buen pivote, y aquí es donde entra la opción Kimmich. Este es otro de los jugadores que no se espera que aterrice en Inglaterra. Aún así, sería un fichaje importantísimo para los intereses del equipo, además de que se podría acometer su compra. Lo acompañarían McTominay -hombre de la casa y talento a potenciar- y Bruno Fernandes.
Para terminar, arriba se mantendría a Marcus Rashford en la izquierda, aunque intercambiando posición cuando fuese preciso con Memphis Depay. El holandés no triunfó en su primera etapa, pero la madurez adquirida en Francia y el hueco que se ha liberado podrían hacerle triunfar esta vez. Para culminar el proyecto, el único nombre que se baraja es el de Jadon Sancho. El inglés sí ha sonado con fuerza para acabar siendo ‘red devil’.
Fondo de armario con alternativas
Para completar la plantilla haría falta un buen banquillo. Sergio Romero, Lindelof, Salisu, Álex Moreno, Marcos Llorente -los tres últimos, nuevos fichajes y grandes oportunidades de mercado- Fred, Mason Greenwood y Daniel James.
No, este no es el Manchester United de la próxima temporada. Pero este es el ejemplo de lo que el Manchester United necesita en sus filas. Jugadores polivalentes, fuertes, técnicos y con proyección. En definitiva, jugadores que aviven la chispa apagada en Old Trafford.