El marroquí desde que llegó al Sevilla ha dejado buenas sensaciones y materializado goles, algo que ilusiona y mucho en el Sánchez Pizjuán
El Sevilla, después de las malas experiencias con Chicharito y Dabbur, buscaba un nuevo killer en el mercado para cubrir la falta de gol. Y fue en enero del presente año cuando Monchi se fijó en tierras madrileñas, concretamente en Butarque. Y, tras pagar su respectiva cláusula de rescisión de 20 millones de euros, llegó al Sevilla, Youssef En-Nesyri.
Inició su carrera en España, en el Málaga, donde destacó por su corta edad y ser un punta con unas condiciones muy buenas. Es un delantero muy potente, en cuanto a velocidad explosiva, y su gran salto que le permite hacer buenos goles de cabeza. Es ‘muy zurdo’ y eso quizás le condiciona un poco a la hora de definir delante del portero, pues se le conocía como ‘fallón‘, algo que arregló tras su fichaje por el Leganés.
En Butarque, empezó a hacer goles más seguidamente. A pesar de tampoco tuviera unas cifras brillantes, el ser tan joven es una baza que el marroquí todavía posee y que hacen de él un delantero con mucho futuro. Su buena temporada en el Leganés le dio la oportunidad de ser convocado con la selección marroquí para el Mundial de 2018, donde hizo un golazo que lo recuerdan mucho los españoles. Pues tras el saque de un córner, se impulsó para rematar el balón y batir a De Gea. Ese gol complicaba la clasificación de España para la fase final.
Esta presente temporada, formaba una dupla muy interesante con Martin Braithwaite. Una dupla que se disolvió por completo esta temporada, con el fichaje del danés por el FC Barcelona y el de En-Nesyri por el Sevilla. Llevaba 4 goles antes de fichar por el Sevilla, cifra que ha doblado en los pocos meses que ha jugado en Nervión tras una adaptación buena y rápida.
Su rendimiento hasta ahora
Le costó algunos partidos hacerse con su primera titularidad. Unos primeros partidos en los que entraba en las segundas partes y donde se quedó a poco de convertir su primer gol. Su primer gol llegaría en su primera titularidad liguera, en Balaídos. Un muy buen gol, tras un gran desmarque (una de sus características) y una vaselina. Su segundo gol es más valioso de lo que pareció en su momento, pues si no llega a empujar el ‘caramelito’ que le puso De Jong en Rumanía ante el Cluj, el Sevilla quizás no estaría vivo en Europa League.
En el último partido hasta antes del parón, con la ayuda del gol de Ocampos, su doblete le dio los 3 puntos al Sevilla contra Osasuna, el segundo gol en la última jugada del partido. Y es que ya se le han visto que tiene potencial suficiente para cubrir el futuro de la delantera nervionense junto al canterano Carlos Fernández. Su velocidad punta y buena pierna izquierda ilusionan a los aficionados sevillistas, a quienes, de primeras, no convencía el precio que ha costado el ex del conjunto pepinero. Su futuro está en el Sánchez Pizjuán y él mismo ha declarado estar muy feliz en Eduardo Dato.
