En los últimos años se ha generado cierta polémica por el robo de canteranos entre distintos equipos de LaLiga, y el Villarreal es uno de los protagonistas
Uno de los aspectos que más ha trabajado el Villarreal desde la llegada de su presidente, Fernando Roig, es la cantera. Esto se debe a que el empresario valenciano siempre ha preferido aprovechar los jugadores de la casa y evitar ir al mercado y fichar; a parte de sacar beneficio económico con el que se pueda.
Así, la cantera del Villarreal se ha convertido en una de las mejores de España, lo que ha provocado que otros clubes se interesen en sus jugadores y acaben llevándose a alguno, generando distintos enfrentamientos entre el Villarreal y éstos equipos.
La polémica surgiría el año pasado, cuando el 2 de abril tras la conclusión del encuentro en La Cerámica entre Villarreal y Barcelona, Roig denunció públicamente el ‘robo’ de canteranos en declaraciones a Movistar+: «Nuestra cantera es la mejor de España. Para eso vienen todos los equipos grandes, para robarnos jugadores. Desde aquí lo denuncio públicamente: me parece fatal que equipos se dediquen a robar a jugadores de quince años antes de que sean profesionales». Además dio nombres. «Que conste: Barcelona, Atlético de Madrid y Athletic, uno cada uno».
Y es que al presidente del ‘Submarino amarillo’ no le falta razón. Germán Valera (Atético de Madrid), Brian Fariñas (FC Barcelona), Nico Serrano (Athletic Club), Adrián Corral (Atlético de Madrid)… son algunos de los canteranos que se han llevado dichos equipos a coste cero debido a que, en su momento, eran menores de 16 años y no tenían contratos profesionales (por lo que no tienen cláusulas).
Hasta aquí todo se puede entender. Pero el problema llega cuando nos damos cuenta que el Villarreal ha estado haciendo exactamente lo mismo estos años, aunque en realidad no es exactamente la misma situación como explicaré ahora. Lo primero, vamos a mencionar los jugadores que se ha llevado el Villarreal, que no son pocos.
El primero es el propio Nico Serrano que se fue al Athletic en el verano de 2018 a los 15 años procedente del Villarreal. Lo curioso es que el Villarreal lo trajo a los 12 desde Osasuna. El delantero Mario Gil (15 años) es otro jugador procedente de Osasuna que se ha llevado recientemente el Villarreal y por el que han habido quejas desde el conjunto navarro por las ‘malas formas’ del Submarino. 12 años tiene también Juanjo Iniesta, extremo procedente del Almería que firma por tres temporadas. Ayer mismo se anunciaba su salida. La semana pasada Álex Fernández (15 años) de la Unión Deportiva Santa Marta también firmaba contrato de dos temporadas más una opcional. El 7 de mayo se anunciaba la llegada de Joel Sánchez, de 15 años, desde el Tenerife de cara a la próxima temporada. 64 goles en 21 partidos ha sumado el canario esta temporada.
Además, existen otros tres casos de jugadores ya con 16 años. Dos meses después de las declaraciones de Roig llegaba desde Mallorca el delantero Sebas Wade, en principio, sin haber negociado los clubes. El mes pasado se anunciaba la salida de Marcos Moreno del Albacete. El 30 de junio acababa contrato y ahora firma por tres temporadas con el Villarreal. Marcos no es el único jugador del Albacete que se han llevado los amarillos, y es que en 2007, ante la crisis económica que atravesó el club castellanomanchego, hasta 16 canteranos se fueron al Villarreal. Por último, a principios de año llegó el atacante argentino Thiago Geralnik desde River. Aunque en este caso, y a pesar de que su salida generó mucho revuelo en Argentina, el Villarreal pagó 100000 euros.
Pero, como he comentado, la situación no es la misma. Desde el club de La Plana defienden su forma de trabajar. Lo primero que hay que comprender es la importancia de la edad. Los jugadores menores de 16 años no cuentan con contratos profesionales, sino contratos de formación lo que supone que no tengan cláusula de rescisión. A partir de aquí, desde el Villarreal aseguran que ellos cuando quieren fichar a un menor de 16 años de un club profesional negocian con el otro club. En el caso de no hacerlo se debe a que el jugador que fichan no tenía contrato de formación con su club de origen. Esto precisamente es lo que no hiciceron los clubes que nombró Roig ya que si que tenían contrato con el Villarreal. Por ejemplo, Nico Serrano no tenía contrato con el Osasuna cuando se lo llevó el Villarreal.
A pesar de esto, no faltan los clubes que expresan su descontento. Ante la salida mencionada de Mario Gil, desde Osasuna dejaron clara su postura después de conocer por sorpresa la marcha del jugador y que el Villarreal no hubiera contactado con ellos: «En ningún momento se han dirigido. Las cosas se pueden hacer de otra manera, aunque la operación estuviera hecha. Estamos muy dolidos».
Parece que poco se puede hacer en estos casos de canteranos y por tanto continuará ocurriendo año tras año. Lo que si está claro es que, como en todo, dependiendo si eres el afectado o el responsable tu postura cambia mucho.
