El palaciego tuvo una participación más importante de la que parece y fue muy valioso para la selección en la final contra Holanda
Después de que el Sevilla se coronara como campeón de Copa del Rey en la temporada 2009/10 con un gol de Jesús Navas en la final contra el Atlético de Madrid, el seleccionador español en aquella época, Vicente del Bosque, se acordó de la magnífica temporada que hizo el canterano sevillista y lo eligió para su lista de 23 jugadores con la que intentaría ganar el máximo torneo intercontinental, el Mundial de fútbol.
En el primer partido que jugó España, contra Suiza, la selección se veía por detrás en el marcador y Del Bosque recurrió a Navas para desatascar el partido. Su velocidad hizo que el partido se rompiera y que estuviera más cerca el empate, pero a pesar de crear mucho peligro por la banda derecha, no pudo arreglar lo roto y hacer que España perdiera el primer partido del Mundial.
En el siguiente partido, contra Honduras, el ‘duende’ partió como titular e hizo un muy buen partido, siendo siempre un apoyo para sus compañeros, que le pasaban el balón y sabían que habría peligro por su descaro y atrevimiento. Dio el pase de gol a Villa en el segundo gol de España, que sería el definitivo 2-0. Serviría para certificar la primera victoria en una competición que tanto significa para los españoles.
En los próximos partidos contra Chile, Portugal, Paraguay y Alemania, el ex del Manschester City no tuvo participación. Bien sería porque en todos aquellos encuentros, la selección española se adelantó en el marcador y el papel que tenía Navas era de ‘revulsivo‘ para desatascar partidos que se complicaban. Una curiosidad, es que contra todos los rivales nombrados anteriormente excepto Chile, (1-2) el equipo de Del Bosque los ganó por la mínima, (1-0).
Cuando llegó el partido más importante de todos, la final, pasaban los minutos y no pasaba nada, hasta que llegó la prórroga. Donde un chaval de Los Palacios, de 24 años y con el 22 a la espalda, estaba. El gol más importante de la historia del fútbol español, como todos los goles, tiene un comienzo. Y es que en el minuto 115, Jesús Navas recibía un balón en campo propio, fue sorteando rivales hasta llegar a mitad de campo contrario, cuando pasó el balón, que le llegaba a Iniesta, quién tocaba para Cesc, que se la devolvía al sevillista. Torres centró el balón y tras un rebote le caería de nuevo a Cesc quién se la puso en bandeja a Iniesta… A partir de ahí todo es historia.
Jesús Navas siempre podrá presumir de ser campeón del mundo con su país. Y no solo eso, también lo puede hacer de que inició la jugada que cambió para siempre la historia del fútbol español. Sumado a ese Mundial, está la Eurocopa que ganaría 2 años después. Son dos títulos a nivel nacional de los que no muchos jugadores pueden presumir.
