Una de las sorpresas del Atlético de Madrid, Marcos Llorente, destacando, sobre todo, en la eliminatoria de Champions League frente al Liverpool
Esta ha sido una temporada con ciertos altibajos para Marcos. El español abandonó a un Real Madrid donde era suplente, para ser uno de los protagonistas en el esquema de Simeone y lograr crecer como futbolista. Casemiro es un hombre intocable en el feudo blanco y la mejor opción para ambos era tomar caminos distintos.
Inicio amargo
Llorente llegó al Metropolitano con ciertas dudas. Fue canterano de los rojiblancos tiempo atrás, aunque al recalar en el equipo rival y hacer ciertas declaraciones en su contra, hizo complicada una buena acogida.
Los colchoneros venían de perder a Gabi, una de las piezas clave de los triunfos cosechados los últimos años y a Rodrigo, un canterano que volvió del Villareal para utilizarles de trampolín rumbo a Inglaterra.
Costó asimilar la llegada de Llorente, y más se complicó cuando recibió el dorsal ‘14’, un número con mucho peso en el club. La polémica estaba servida. Deportivamente hablando, Marcos podía aportar mucho al club, ya que tienen estilos similares.
Apenas contaba con minutos tras su fichaje pero a base de trabajo y saber aprovechar las oportunidades brindadas, ha conseguido ganarse a la afición y al Cholo. Los primeros partidos parecía un tanto desubicado y cometiendo imprecisiones imperdonables en el centro del campo. A mitad de temporada hubieron varias lesiones y jugadores que apenas contaban con protagonismo, soplaron el polvo de sus botas y cogieron galones. Uno de ellos ha sido Marcos Llorente. La idea de su fichaje era para que reemplazase a Rodrigo en el pivote, y así ha sido; no obstante, también desempeña una gran función como banda.
Simeone está probando esquemas y todo indica a que adelantará la posición del español. Tras su tremendo aporte ofensivo en Anfield, demostrando que puede romper los encuentros cerca del área rival, el Cholo plantea utilizarle como segundo delantero.
La temporada 2013-14, ya tuvo un jugador similar, ese era Raul Garcia. Desde su marcha, no obtuvo un perfil parecido y abandonó la idea de jugar así. Llorente ha hecho que Simeone quiera retomar esta función y que sea el nuevo Raul Garcia. Posee un impecable golpeo de balón y podría ser una interesante opción para el cuadro rojiblanco.
