El centrocampista de Talavera es la estrella del Leganés, un equipo que cada vez demuestra menos en el campo
El Leganés volvió a jugar después del parón ante el Valladolid. Las sensaciones fueron negativas desde el minuto dos, cuando Awaziem y Cuéllar protagonizaron un error garrafal que provocó el primer gol del conjunto pucelano. Con este panorama, el Lega se veía obligado a remar contra corriente desde el principio en un partido decisivo en el que los errores se pagaron muy caros.
Aguirre se mostraba convencido diciendo que el equipo estaba mejor que antes del parón. Sin embargo, las dos derrotas y el juego desplegado hacen pensar todo lo contrario. Antes, el ataque de los pepineros tenía tres pilares fundamentales: Braithwaite, En Nesyri y Óscar. Ahora, ya solo queda el último y el equipo lo está notando en el juego.
Antes, tanto Braithwaite como En Nesyri eran capaces de generar peligro tanto con carreras al espacio como con llegadas al área. Óscar asentaba las bases para que esta conexión funcionara. A pesar de no lograr los resultados esperados, bien es cierto que el equipo demostraba que no merecía estar en esa posición en la tabla. Ahora, estando a tres puntos de la salvación, se agotan las razones para creer.
La realidad es que Óscar se ha quedado solo. Las salidas de estos dos jugadores han supuesto que sea Óscar y solo Óscar el que crea peligro para su equipo. Ante el Valladolid se vio a un equipo horizontal que tocaba muy bien el balón en su campo, pero que tenía una escasa creatividad en tres cuartos.
Al jugador cedido por el Real Madrid le sobra creatividad, pero no puede demostrarlo él solo. A su lado tiene muchos jugadores y todos suelen ser de carácter defensivo: Rubén Pérez, Amadou, Rosales, Kevin Rodrigues. La escasez de jugadores ofensivos en la medular es lo que hace imposible generar peligro alguno y, por ende, también la principal virtud de Carrillo (el juego aéreo) se ve mermada debido a que no le llegan buenos balones para rematar de cabeza.
El único momento en el que el Leganés suele despertar de su letargo es con la salida de Bryan Gil o Assalé, jugadores que nunca son titulares y que han demostrado que pueden desequilibrar un partido. Con las múltiples rotaciones que hay en esta reanudación de liga, veremos si estos dos hombres son los indicados para darle esa chispa que le falta al Lega a la hora de crear peligro desde el principio de los partidos.