Se complican las cosas en la parte baja y la parte alta de la tabla, hoy se han jugado dos encuentros vitales en la resolución de la temporada
Si hay que decir dos jugadores que hoy han sido las estrellas de sus equipos estos son Nathan Redmond y Paul Pogba. El primero fue la estrella del encuentro, se hizo muy pronto con el control y, la segunda parte fue suya, culminando con su gol. Mientras, el francés entró en la segunda parte de su partido, pero provocó el penalti que dio el empate y sobretodo, cambió el ánimo de los Reds, punto vital para que salvasen un punto en su visita a Londres.
Norwich City – Southampton (0-3)
Este duelo era vital para empezar a definir el descenso. Si el Norwich ganaba, aún tendría posibilidades de salvarse, mientras que perdiendo, sería demasiado complicado mantener la categoría. Por su parte, el Southampton debía aprovechar uno de los encuentros más fáciles de su calendario para aumentar su diferencia respecto a los tres últimos de la clasificación.
En la primera parte se vio a dos equipos que querían atacar sin perder el orden, por lo que pocas veces pisaban el área rival, aunque toda llegada al campo del otro equipo era motivo para intentar marcar. El Norwich City finalizó el primer tiempo con un 58% de posesión, seña de su intención de dominar el juego a través del control de la pelota. Los Saints, por su parte, trataron de aprovechar sus oportunidades e intentar batir a Tim Krul para poder centrarse en defender.
Se impusieron los visitantes
La segunda parte comenzó como un choque físico, entre ambos equipos, ahora sí se veía que ambos clubes buscaban tener el control del partido. En el 48, tras un saque de banda, Danny Ings recibiese el balón y lo colocase en la escuadra de Tim Krul, anotando desde fuera del área. Solo cinco minutos después, llegó el tanto de Stuart Armstrong que aumentaba la ventaja del Southampton. El otro jugador que no paraba de acechar al portero holandés era Nathan Redmond, quien aprovechaba su capacidad de desborde para arrastrar a los defensas y abrir huecos en el área rival.
Ya en el 64, marcaba Vrancic tras un saque de esquina pero, le anulaban el gol. El partido siguió su curso, con un Southampton mucho más “liberado” y un Norwich que buscaba reponerse como fuese e intentar igualar el marcador. En el minuto 79 llegaba el tercer gol del Southampton, que marcaba el hombre del partido sin duda, Nathan Retmond. Encaraba la defensa él solo, llegando a superarla por completo en más de una ocasión, por lo que su gol era algo que debía llegar tarde o temprano.
La pasividad de los defensas es el mayor problema del Norwich esta temporada, el motivo principal de que sean el colista de la liga y tengan todas las papeletas para descender. El gol de Danny Ings supuso un varapalo para un equipo que necesitaba esa victoria como el comer; ese gol es el que que muestra todas las carencias del equipo, que una vez más pierde una oportunidad de oro para intentar escapar de la zona del descenso, algo cada vez más parece un objetivo imposible. Se sitúan ya a seis puntos de la salvación.
Tottenham – Manchester United (1-1)
En el Tottenham Hotspur Stadium también había demasiado en juego. El Manchester United tenía la posibilidad de situarse en puestos de UEFA Champions League si ganaba, mientras que los Spurs podían entrar de lleno en los puestos de Europa League en caso de hacerlo. Ambos tenían un objetivo claro en el encuentro, pues un buen lugar en la tabla hoy, podía hacerles depender de sí mismos para lograr sus objetivos.
Por parte del Tottenham, llamaba mucho la atención la titularidad de Eric Dier como central, mientras que el Manchester United dejaba fuera a Paul Pogba en el centro del campo. Tanto Mourinho como Solksjaer movieron ciertas piezas pensando en ganar como fuese uno de los partidos más importantes de la “tercera vuelta”.
Los primeros minutos nos permitieron ver la calma de los diablos rojos, que trataban el balón con mucha seguridad. Con balón, lo normal era verles tocando en su campo, mirando de frente al Tottenham, mientras que sin balón se lanzaban a por los Spurs, mostrando también su agresividad. Mientras, como era de esperar, el equipo londinense renunciaba a la pelota y defendía con uñas y dientes.
Eran los Reds quienes tenían las primeras ocasiones claras. En el 21, tapaba Lloris con el cuerpo un remate de Rashford que bien podría haber sido el 0-1. Seguían acechando el área del francés con el control del balón, aunque no conseguían anotar. Con el balón en el centro del campo, perdían el balón que recogía Serge Aurier. En una contra letal, llegaban a la portería de David de Gea y Steven Bergwijn marcaba el 1-0.
Un verdadero choque de estilos
Con la ventaja de los Spurs, el Manchester United siguió teniendo el control del juego y atacaba la portería de Lloris, aunque en términos de efectividad el claro ganador era el Tottenham. En una segunda contra, remataba Son de cabeza, obligando a De Gea a hacer una parada en el aire cuando parecía que el Tottenham ya se distanciaba aún más en el marcador.
En la segunda parte, vimos a un Manchester United que seguía buscando el gol, mientras que el Tottenham también jugaba cada vez más adelantado, buscando un contrataque para sellar el encuentro. Del minuto 45 al 80, todo fue eso, presión de ambos equipos en el área rival y pocas ocasiones.
Paul Pogba que volvía a a jugar tras seis meses, pisaba el área ya en los últimos 10 minutos con la intención de lograr el empate. Así, Eric Dier derribaba al francés, provocando un penalti. Bruno Fernandes se situaba frente al balón, rematando al lado izquierdo de la portería para poner el empate en el marcador. A partir de aquel momento, se veía a ambos equipos presionando más si cabe al rival, especialmente los londinenses, que provocaban varias jugadas a balón parado en el área de los Reds.
El partido acabó así, con tablas en el marcador. Este resultado deja al Manchester United a dos puntos del cuarto puesto, que podrían llegar a ser cinco si el Chelsea gana su partido. Por su parte, situación muy parecida la del Tottenham, sigue octavo y podría encontrarse a cuatro puntos de Europa si los Wolves ganan mañana frente al West Ham.