Fran Yeste fue durante principios de siglo el estandarte del Athletic Club, siempre icónico con su dorsal 10 a la espalda
Corría el año 1998 y un joven de 18 años empezaba a destacar con el filial del Athletic Club, tanto así que debutaría un 7 de febrero de 1999 frente al Racing de Santander en Liga. Para la temporada 2000/01, se incorporaría de una vez por todas al primer equipo de la mano de Txetxu Rojo. Pronto ese joven zurdo comenzaría a batir todos los records, consiguiendo el primer tanto del conjunto rojiblanco en el siglo XXI. Esa temporada conseguiría anotar seis tantos y le aportaría un aire fresco singular al club bilbaíno. Ese joven, nacido en Basauri en el año 1979, no era otro que Fran Yeste.
Fran Yeste jugó en el Athletic Club desde 1998 hasta 2010, disputando 333 partidos, anotando 52 goles y dejando 45 asistencias. El jugador se convirtió rapidamente en uno de los ídolos de la afición rojiblanca, quien ansiaba encontrar un cachorro que diese el relevo a Julen Guerrero. Yeste fue ese cachorro, después de ganar el mundial sub-20 con España, su figura mediática creció y en los inicios de este siglo fue una de las figuras de la liga. Su carácter fuera del campo, así como su fama de fiestero le ganaron varias disputas con la prensa. Su relación con el club se unió aún más al saber que el jugador jugó infiltrado en una de las peores temporadas del equipo, con el único objetivo de salvar al club.
Dentro del campo el jugador siempre brilló en los puestos de mediapunta o interior izquierdo. El jugador destacó enormemente con Ernesto Valverde en el banquillo, jugando también competición europea. El vasco destacaba por su gran calidad, su habilidad para el regate y por su gran golpeo. Su excepcional pierna izquierda lo convirtió en uno de los mejores lanzadores de libres directos en el ámbito nacional. El jugador destacaba por su gran compromiso en el club de sus amores jugando incluso lesionado. Y también, por su gran liderazgo tanto en el césped como dentro del vestuario.
Fran Yeste se convirtió en el ídolo de todos aquellos niños athleticzales nacidos a finales del anterior siglo. Aquellos niños que llevabamos la zamarra rojiblanca con el 10 estampado. Y es que este futbolista fue para muchos la primera gran figura que vieron en el club rojiblanco. Yeste fue ese jugador, al que muchos pequeños aficionados imitaron, admiraron y lloraron cuando puso punto y final a su etapa como rojiblanco. Nunca más volvería a jugar en España, pasaría por Al-Wasl, Olympiacos y Baniyas; antes de finalizar su etapa como jugador. Fran “Seda” Yeste, como lo bautizó José Iragorri, dejó el equipo después de perder aquella final de Copa en Mestalla frente al FC Barcelona de Guardiola. En aquella final, nos dejaría una asistencia para adelantar a los suyos y una desgarradora imagen al ver como sus ojos se inundaban con la derrota.