El futbolista brasileño es uno de los jugadores más criticados por la afición blanca debido a su bajo rendimiento durante los últimos meses
Si alguien está en el foco de las críticas de la parroquia blanca ese es Marcelo. Aunque lleva años siendo una de las grandes estrellas del Real Madrid, los años no pasan en balde para nadie, y el nivel físico del brasileño ha empezado a decaer poco a poco. El año pasado ya se empezó a notar este bajón, aunque como el equipo no estaba a su mejor nivel, no llamaba demasiado la atención.
Aún así, Santiago Solari tomó la decisión de relegarle al banquillo para darle la alternativa a un imberbe Sergio Reguilón. Esta decisión tuvo un gran revuelo, porque Marcelo es uno de los pesos pesados del vestuario y dejarlo sin minutos pudo ser uno de los motivos por lo que el argentino tuvo que abandonar el banquillo del Santiago Bernabéu.
La irrupción de Mendy
çEste año Ferland Mendy le ha adelantado por la derecha. El ex lateral izquierdo del Olympique de Lyon fue una petición expresa de Zinedine Zidane, que vio que necesitaba a alguien para darle competencia al carioca. El olfato a la hora de subir al ataque no se ha resentido con los años, pero ha perdido la velocidad y la capacidad de repetir esfuerzos a la hora de volver a su posición en fase defensiva, lo que hace que la zaga madridista sufra mucho por su costado.
Los rivales tienen bien estudiado al Real Madrid y saben que a la espalda del lateral brasileño siempre hay espacios, por lo que enfocan sus contragolpes por esa zona para generar mucho peligro. Esto con Mendy no pasa. El galo no tiene el talento ofensivo de Marcelo ni va a llegar a tenerlo, pero cuando tiene que defender es mucho más aplicado que su compañero. Además, tiene un gran físico, lo que le permite cubrir prácticamente toda la banda, para así liberar a Hazard de hacer el trabajo sucio y no desgastarlo, sacando así su magia a relucir.
Marcelo debe ir pensando que no puede ser titular en todo un Real Madrid. Sus años dorados ya han pasado (tiene 32), por lo que, a no ser que acepte un rol más secundario, deberá buscarse un destino nuevo. El conjunto merengue es uno de los más exigentes del mundo y necesita gente de primer nivel en todos los puestos, no puede permitirse el lujo de tener un lastre en el vestuario.