Raúl Jiménez ha sido pieza clave en los Wolves, así que su salida podría hundir el proyecto si no se encuentra un relevo de primer nivel
Raúl Jiménez llegó a los Wolves en el verano de 2018, como ese refuerzo que completaba un equipo que, aunque recién ascendido, tenía una plantilla para, como mínimo, no preocuparse por descender. El mexicano funcionaba como fichaje estelar (aunque llegó cedido) para convencer a la afición sobre la fiabilidad del proyecto de los Wolves. Molineux recibió con los brazos abiertos a un jugador que no había pasado por su mejor momento en el Benfica pero, tenía el caché de haber sido delantero titular en múltiples eliminatorias europeas.
La primera temporada de Raúl Jiménez fue sublime. Anotó 17 goles en un club con un planteamiento claramente defensivo, en el que su único acompañante durante toda la temporada fue un Diogo Jota fuera de su posición. El portugués creó muchas oportunidades para el delantero mexicano, que aunque ni siquiera llegó a la veintena de goles, si fue vital con la presión a los defensas rivales. La duda llegó el uno de julio, teniendo que decidir si había que ejecutar su opción de compra, cercana a los 40 millones de euros.
Así se hizo y una temporada después, ha resultado ser un acierto total. Varios clubes de primer nivel europeo están interesados en Raúl Jiménez, viendo sus últimas actuaciones no resulta extraño. Si el mexicano sigue, será clave en el planteamiento de Nuno, mientras que si sale, hay un claro candidato para hacerse con su puesto.
Carlos Vinicius
Raúl Jiménez llegó procedente del Benfica, siendo un jugador de la agencia Gestifute (Jorge Mendes), Carlos Vinicius es propiedad del Benfica y representado de Gestifute, situaciones muy parecidas. Su valor en Transfermarkt es de 16 millones, cantidad cercana a la que costó al Benfica hace solo un año (17). En el club portugués, ha anotado 17 goles en 27 partidos, con unas labores similares (que no iguales) a las que desempeña Raúl Jiménez en los Wolves aunque en un sistema muy diferente. Físicamente son muy parecidos y, si se aprovechan sus cualidades, puede suponer un gran refuerzo para los Wolves.
En el 5-2-3 con Adama y Diogo Jota en banda, Carlos Vinicius tendría muy poco espacio para correr y desbordar en 3/4, mientras que si solo le acompaña uno de ellos (5-3-2 con Diogo Jota), podría recibir ese último pase y jugar con libertad en el campo rival. El brasileño tiene experiencia en su país natal, Portugal, Italia y Francia, por lo que está acostumbrado a diferentes países en lo que a fútbol se refiere.
Léo Bonatini, Rafa Mir, Leonardo Campana…
En solo dos años en Inglaterra, Raúl Jiménez ha tenido varios suplentes y ninguno ha llegado a competirle del todo el puesto. Léo Bonatini cumplió ese rol en su primera temporada y se vio que el brasileño no tiene nivel para jugar en Premier League. Mientras, Rafa Mir ha estado cedido en las dos temporadas, aunque su rendimiento en España invita a pensar en que en un futuro sí podría ser titular en los Wolves. Patrick Cutrone llegó por 18 millones y solo seis meses después volvió a Italia cedido (con una opción de compra obligatoria de 18 millones) para no volver.
Leonardo Campana firmó en invierno procedente del Barça de Guayaquil por fin de contrato. El ecuatoriano tiene cualidades semejantes a las de Raúl Jiménez, aunque es muy joven y llegó en enero de este mismo año, por lo que aún no ha podido siquiera hacerse un hueco en el primer equipo.