La crisis institucional en el Valencia ha provocado que en lo deportivo, el equipo no reaccione y tenga que replantarse su objetivo
La temporada 19/20 comenzaba con algún que otro incendio en el club, que acabaría costando la cabeza de Marcelino y la de Mateu Alemany por un ataque de celos del presidente Anil Murthy, poniendo fin así a un proyecto que parecía devolver al Valencia al lugar que le correspondía. Los sustitutos de aquellas dos salidas fueron Celades y César Sánchez, dos personas sin experiencia y con facilidad para cumplir las órdenes de arriba.
La irregularidad del Valencia ha sido clave en la temporada. El Valencia conseguía clasificarse a octavos de final de la Champions League, en uno de los grupos más difíciles. Sin embargo el nivel de juego mostrado en La Liga, sobre todo fuera de casa, era de equipo que luchaba por no descender.
Traca en Mestalla
Llegó marzo en Valencia, y con ello la traca final, que se ha visto prolongada hasta a día de hoy. El equipo no competía los partidos y las goleadas recibidas frente al Atalanta fueron un golpe muy difícil de superar. Con el parón existía un mínimo de esperanza, de que el vestuario se uniese, que Celades diese en la tecla que llevaba buscando desde su llegada. Todo lo contrario.
Un vestuario mas desunido que nunca, problemas con las renovaciones de jugadores, un equipo que no compite en el campo, la destitución de Celades y posterior dimisión de César Sánchez y por último, la guerra abierta de la afición contra la propiedad. Volvió la inestabilidad en Valencia, esa que parecía que desapareció durante los dos años de la M&M.
Una temporada para consolidar un proyecto ganador, se ha convertido en el inicio de otra época para que los Gary Neville, Ayestarán y fichajes de Mendes de turno sean los protagonistas de otro capitulo negro de un club centenario como el Valencia.
Europa ya queda lejos
A día de hoy, el Valencia CF ocupa la décima plaza de la clasificación de La Liga. Marcarse como objetivo la Champios League sería auto engañarse. Mirar hacia Europa League con lo que esta mostrando el equipo también, pero es a lo único a lo que aspira ahora mismo el conjunto ché. A 4 puntos de Europa a falta de disputarse 15, el Valencia de la mano de Salvador Voro tendrá que dar un giro radical para competir en competición europea la temporada que viene, en unas condiciones a nivel institucional completamente desconocidas.