El Barca sometió a un débil Villarreal que ni siquiera tuvo la intención de asustar a un equipo de Setién muy dominador. Fueron cuatro, pero pudieron ser más
Partidazo el que se presentaba en La Cerámica. El Villarreal recibía a un Barça en ‘estado de alarma’. El submarino sabía que si ganaba dormiría en puestos Champions y el Barca vería muy reducidas sus opciones de pelear el campeonato liguero al Real Madrid. El equipo blaugrana empezó el partido a siete puntos del Real Madrid. Obligado ganar para el equipo de Setién.
Calleja salía con la artillería pesada. XI de gala. La defensa de siempre, Angu¡ssa e Iborra en la medular, Samu y Cazorla en las bandas y Gerard Moreno y Alcácer arriba. Por su parte, el Barcelona salía con novedades como Lenglet en sustitución del lesionado Umtiti. En la medular, Busquets, Vidal y Sergi Roberto, y arriba el tridente: Messi, Suárez y Griezmann.
Primera parte
Pues el partido iba a empezar de mala manera para el equipo de Calleja. El peor escenario que se les podía presentar. Minuto 3. Carril derecho, esta palabra se va a repetir durante toda la crónica. Jordi Alba se metía en el área como ‘Pedro por su casa’, ponía un pase raso que desgraciadamente Pau Torres introducía en su propia portería dando forma al 0-1. El Barca dueño y señor del balón y de las ocasiones con un gran Messi que estaba haciendo mucho daño por dentro. Vidal gozaría de una ocasión que se iría arriba. Cuando los de Setién estaban en su momento más álgido, el Villarreal se iba a encontrar con el empate.
Chukwueze enviaba un balón al espacio para Alcácer que estaba presionado por Piqué. El de Torrent intuía que por la izquierda venía alguien y allí mandaba el balón. Recibía el balón Cazorla que disparaba, Ter Stegen repelía el disparo y el rechace con la escopeta cargada, lo aprovechaba Gerard (que ya suma 16 goles en liga) para poner las tablas. Parecía que el Villarreal espabilaría, que el gol le habría dado un chute de energía, pero nada más lejos de la realidad.
Apisonadora blaugrana
5 minutos más tarde, el 10′ del Barça cogía el balón, Anguissa se resbalaba y en un toque superaba al camerunés y a Mario (que ha cuajado un partido horrendo), se la dejaba a Suárez que con un exquisito disparo desde la frontal le quitaba las telarañas a la portería de Asenjo dejando al portero palentino haciendo la semi estatua. Se adelantaba de nuevo el equipo culé. A partir de ahí el Villarreal solo se encontraría problemas. En el minuto 36, Alcácer se retiraba lesionado dejando su lugar a Bacca. Contratiempos para los groguets. El propio Bacca tendría una gran oportunidad para poner el 2-2, pero el cancerbero alemán del Barca desbarató la ocasión con una gran manopla.
Inmediatamente después, Griezmann habilitaba a Vidal libre de marca y con mucho tiempo para pensar que ejecutó un potente disparo que despejó Asenjo.
Y lo peor todavía estaba por llegar. Justo antes del descanso, Messi (un quebradero de cabeza para Iborra, Anguissa y la zaga amarilla) se plantaba y con un sutil tacón, le dejaba un caramelo a Antoine que con una preciosa vaselina ponía el 1-3. Gol muy parecido al que anotó el argentino al Betis hace unos años.
Golpe duro al submarino, gol psicológico. El Barça había generado mucho más y había sido muy superior. El Villarreal no había inquietado la portería blaugrana.
Segunda parte
Calleja daba entrada a Moi Gómez y a Bruno y se retiraban Gerard e Iborra. Esto daba que pensar muchas cosas. Quizá que el míster ya estaba pensando en el partido frente al Getafe y quería reservar a sus piezas clave.
Más de lo mismo
La segunda mitad fue muy similar a la segunda. Un Barça dominador y autoritario que sometía a un Villarreal frágil y sin recursos. Cazorla también se retiraba. Lo mejor para el equipo amarillo era que el partido terminase porque la sensación era que el marcador podía agrandarse.
Por parte del Barca, Rakitic y Riqui Puig entraban. En el 69′, Messi anotaría el cuarto tras una jugada made in Can Barca. Un increíble rondo; el Villarreal no olía la pelota y después de un pase al hueco de Arturo Vidal para Sergi Roberto que daba el pase de la muerte a Messi que anotaba. La jugada estaba invalidada. Parecía que el submarino se llevaría algún gol más.
Los tres goles fueron por la misma banda, la de Mario Gaspar. El de Novelda dejó que se introdujeran por ese carril y no puso en problemas ni a Alba ni a Messi ni a Suárez. El Barca vio un pozo de petróleo y volcó todo su ataque por ese franco.
El Villarreal no dio indicios de saber contrarrestar el ataque. Se retiraba Bacca con molestias (además de Paco Alcácer) y entraba Fer Niño. Las últimas sustituciones del Barca fueron Ansu Fati por Griezmann, Araujo entraba por Piqué y Busquets salía por Braithwaite.
Y para redondear la noche, Ansu encaraba a Albiol (que había salido a cubrir el lateral derecho porque Mario estaba en la zona de ataque) y se sacaba un latigazo que se colaba en el fondo de la portería.
Así acababa el partido. Victoria contundente del F.C. Barcelona. Los de Setién ofrecieron una grandísima imagen como hacía tiempo que no se les veía. Dueños y señores del partido; de principio a fin. Se coloca a cuatro puntos del Real Madrid en la pelea por el título liguero.
El miércoles, una final
El Villarreal pierde su primer partido tras el parón y sigue en la 5ª plaza a tres puntos del Sevilla que juega hoy a las 22:00 frente al Eibar en el Sánchez Pizjuán. Mala imagen de los de Calleja que no dieron la sensación en ningún momento de que pudiesen voltear el marcador.
La pelea por Europa está que arde. Próximo partido frente al Getafe el miércoles 8 de julio en el Coliseum. Una auténtica final. Les separa 1 punto.
