El Burnley, que ha vuelto del parón en un gran estado de forma, tiene alguna opción de clasificarse a Europa League
Pico y Pala. Con esa frase se podrían resumir casi todas las temporadas del Burnley en Premier League. Más aún si hablamos de esta temporada. Un equipo que, teóricamente, debe estar peleando por no descender, termina estando en una zona tranquila a mitad de tabla y, gracias a los más que posibles movimientos disciplinarios de la UEFA, podría tener opciones de entrar en Europa League.
Actualmente, el Burnley se encuentra en la décima posición de la tabla con 46 puntos (hoy, 8 de julio, tiene un partido ante el West Ham United). Con 7 puntos sumados de 12 posibles tras la cuarentena, y gracias a los resultados que se están dando, el Burnley mira de cerca los puestos europeos. Porque no hay que olvidar que esta temporada en Premier los puestos que dan acceso a competición europea serán diferentes a los habituales en teoría. Todo dependerá de la ratificación de la sanción al Manchester City, que haría que el quinto fuera a Champions, el séptimo fuera a Europa League, y octavo pudiera entrar en UEL dependiendo del resultado de la FA Cup.
Las opciones que le quedan al Burnley
El Burnley ahora mismo se encuentra a 2 puntos de la octava posición, y a 4 de la séptima, con un partido menos que el Arsenal, que se encuentra en ese séptimo lugar. Centrándonos en ese séptimo lugar, que haya sanción o no puede terminar dando acceso a UEL, el Burnley tendrá que pelear con el ya citado Arsenal, Tottenham y Sheffield United. Everton y Newcastle, con 44 y 43 puntos respectivamente, necesitarían tener una muy buena racha en estos partidos finales para luchar por el puesto.
El punto negativo que podríamos encontrar es el calendario. Al Burnley le quedan 5 partidos por disputar. Esta tarde a las siete se enfrentará al West Ham, que lucha por asegurarse la permanencia. El sábado, visita al Liverpool en Anfield, un partido trampa, pues no sabemos si veremos al Liverpool que busca los récords, o al que vimos ante el City. La siguiente jornada, el Burnley recibirá en Turf Moor a unos Wolves que apuran sus opciones para entrar en puestos Champions. En la penúltima jornada, se enfrentará a un Norwich que probablemente ya esté descendido, o que se juegue la vida en ese partido. Y en la jornada final se enfrentará a un Brighton que puede que se juegue la salvación, o que llegue ya salvado.
Las claves del Burnley de Dyche
Para luchar por este puesto, el Burnley cuenta con varias armas. La principal, su estilo. Si por algo se caracteriza el equipo entrenado por Sean Dyche es por su juego agresivo y aguerrido, muy defensivo y que apuesta por el juego largo y las segundas jugadas. En este aspecto cobran mucha importancia sus delanteros, Chris Wood y Ashley Barnes, dos jugadores que hacen muy bien la labor complementaria referencia-segunda jugada. Es común ver balones largos que Wood baja o pelea, y Barnes aprovecha en segundas jugadas. A ellos se suma Jay Rodríguez, un jugador que puede hacer las veces de Barnes, aunque da un sentido al juego muy diferente.
Es un equipo que de las jugadas a balón parado saca mucho rédito y que sabe muy bien gestionar ventajas cortas. Tiene mucha veteranía, pues hay jugadores tan experimentados como el capitán, Ben Mee, James Tarkowski, Ashley Westwood o Jack Cork. Pero a esa veteranía suma a Dwight McNeil, un jugador de banda que lleva muchos años en el Burnley y que da esa pizca de chispa al ataque. Lleva 6 asistencias esta campaña, y es un gran aliado de los puntas.
En definitiva, el Burnley puede permitirse soñar con la Europa League. Es cierto que el calendario es difícil, pero si algo han demostrado los chicos de Sean Dyche es que son capaces de sumar en partidos difíciles. Si ellos hacen su trabajo, probablemente les veamos en Europa League la próxima campaña, pues los demás rivales no están mostrándose tan resolutivos ni efectivos como los chicos de Turf Moor.