El RCD Espanyol se convirtió el pasado miércoles en el 1r equipo que baja a LaLiga Smartbank en la temporada 19/20
En el derbi de Barcelona disputado el miércoles 8 de julio se confirmaba un secreto a voces. El descenso del RCD Espanyol a LaLiga Smartbank. En este artículo vamos a analizar las principales causas del descenso de los periquitos a la categoría de plata del fútbol español.
Mal arranque en Liga
Se empezó la temporada de manera muy ilusionante, con la Europa League en el horizonte. Los cuatro partidos de previas antes de LaLiga Santander se ganaron, pero el 18 de agosto llegó el 1r baño de realidad frente al Sevilla. 0-2. Llegaría la 1ª victoria frente al Eibar, en la jornada 4, pero ya no se ganaría más hasta la jornada 10, ya con Pablo Machín en el banquillo. Meterse en la zona baja de la tabla desde el principio condicionó el rendimiento y la moral de los jugadores.
Muy pocas victorias
Esto pasa en los equipos que terminan descendiendo. El Espanyol solo ha ganado 5 partidos esta temporada, 15 puntos que son lo mismo que nada si un equipo se quiere mantener en 1ª división. Cierto es que ha habido partidos en los que se ha competido contra grandes, pero si no ganas no sumas puntos, y todo va encadenado al descenso.
Dirección Deportiva
Ni en los fichajes ni en las bajas se ha acertado. En verano se vendieron piezas claves como Borja Iglesias o Mario Hermoso y no se fichó a la altura. Eso se pagó caro. En esta faceta los principales culpables son Rufete y Perarnau, que ya fue despedido de su puesto hace un tiempo. En invierno se intentó reconducir todo a base de talonario, fichajes clave como RDT, Cabrera o Embarba, pero insuficientes en ese momento. Estos fichajes si se hubieran hecho en verano igual otro gallo cantaría.
Demasiados entrenadores
Suele pasar en los conjuntos que van mal y acaban descendiendo de categoría. El Espanyol ha tenido 4 entrenadores esta campaña. Se eligió mal con Gallego, no estaba capacitado para jugar 3 competiciones, luego llegó Machín y su sistema de juego incompatible con los jugadores que había, y en enero un Abelardo que parecía mejorar el juego, pero que no sirvió de nada. Para terminar, Rufete se pusó de entrenador tras el despido de Abelardo, para intentar reconducir una situación que ya estaba el club condenado a recibir.
No hay delanteros goleadores
El máximo goleador ahora mismo en el Espanyol es David López, un central, con 4 goles, los mismos que Wu Lei y Raúl de Tomás. Estos dos delanteros suman 8 goles, pese a haber disputado varios partidos. Si le sumamos todos los delanteros, da un total de 12 goles, una cifra muy pequeña que no sirve para ganar partidos.
Está un RDT desaparecido tras el confinamiento, Wu Lei que se mueve mucho y no anota casi nada, Calleri que pelea todos los balones pero no tiene gol, Ferreyra que ha estado desaparecido. Y el joven Campuzano que lo poco que ha jugado ha rendido bastante bien y ha peleado.
Defensa lenta y fallona
El Espanyol ha encajado muchos goles por errores puntuales de la defensa o del guardameta. Por la izquierda Dídac ha rendido bastante mal, y Pedrosa que la temporada pasada acabó muy bien ha estado muy mal durante toda la temporada, no ha dado una. Por la derecha Corchia casi ni ha jugado, Javi López ha jugado fatal y Victor Gómez aún ha de curtirse.
En línea de centrales solo se salva Cabrera, que ha llegado en invierno, y Bernardo, cedido por el Girona. Los demás no han rendido nada bien, ni Naldo ni Calero han estado a la altura de lo que se esperaba. Se ha defendido muy mal, y se han cometido errores de alevines que siempre acaban penalizando. Y, al final el perjudicado de todo esto es el Espanyol.