Corea del Sur y del Norte disputaron su primer encuentro oficial en Pionyang para Catar 2022
Un enfrentamiento entre dos países en conflicto, Corea del Sur y Corea del Norte. Un encuentro único, que marcó un antes y un después en el mundo del fútbol de los dos países. Y aunque el partido se jugase el 15 de octubre de 2019, ya ha pasado a la historia como el primer partido intercoreano oficial disputado en el norte de dicho país.
Muchos partidos han jugado entre ellos. Partidos oficiales, partidos amistosos, en el sur, en otras categorías… pero nunca un partido decisivo en casa de los norteños. Para poner en situación, la selección que lidera actualmente Son Heung-Min solamente ha jugado una vez en toda la historia en Corea del Norte. Concretamente en 1990, en un amistoso, el cual no tuvo ninguna importancia futbolística, pero sí a nivel político-social.
La cuestión, el partido. “Una guerra”, el resumen que ofreció la estrella del Tottenham. Describió el enfrentamiento a la perfección. Los del Norte, se presentaron al partido agresivos, sin ningún miedo al rival aun sabiendo de su nivel. La tensión se podía romper con el más mínimo soplido.
Teniendo en cuenta que era un partido clasificatoria para el mundial de 2022 de Qatar, el partido le salió perfecto a Corea del Norte. Un empate 0-0 que supo a gloria al Norte y a derrota a los del Sur. Estos últimos, el día después del partido, no solo lamentaron el empate, sino que también expresaron sus sensaciones con el encuentro tan rudo.
El partido tuvo sus limitaciones. Una de ellas, el echo de que se se jugó a puerta cerrada y sin corresponsales extranjeros (cuestión que intimidó a los del Sur según varias declaraciones de Son Heung-Min). Otra, que no se retransmitió. Por último, la prohibición de entrar al país con los teléfonos móviles.
Un partido que sobrepasa la imaginación. Un partido entre dos países en guerra. Encuentro que nadie se imaginaría, y en caso de imaginar sería tal cual sucedió. El deporte supera cualquier barrera, incluso la de la política. Sin duda, el fútbol es una cosa de locos.
