El vicepresidente García Pont dimite de sus funciones en el club, dejando, con ello, el Espanyol
“Agarraos que vienen curvas”. Así podríamos calificar el final de temporada y el inicio de campaña a nivel de oficinas y despachos en el Espanyol. Se comentaba que en cuanto terminara la Liga empezaría una revolución en todos los ámbitos. Y todo hace indicar que así será, y hoy ya se ha empezado con el vicepresidente.
La primera dimisión en el Espanyol ha sido la de Carlos García Pont, hasta ahora vicepresidente de la entidad blanquiazul. Carlos había sido la figura más visible dentro de la directiva perica. Era, junto con el consejero Mae Ye, el último que aún seguía en el club desde que llegó Chen.
Llegó con Chen Yansheng en 2016, cuando el propietario del club decía que en tres años se llegaría a la Champions. Este lunes, tal y cómo ha explicado la entidad en un comunicado oficial, García Pont presenta su dimisión y abandona el Espanyol por motivos personales.
Durante este período ha visto pasar a mucha gente por el club, desde entrenadores hasta directivos. Ha visto hasta 3 directores generales, cuatro directores deportivos y hasta siete entrenadores distintos, síntoma de que la entidad no tiene un rumbo fijo, y en parte, de ahí viene el descenso de los pericos.
Dejará el club para dedicarse a sus labores como profesor del IESE. Tras esta primera salida una vez terminada la temporada, se anticipa a que será una semana movidita, por lo menos en lo referente a los despachos, tal y cómo avisó Rufete al terminar el partido contra el Celta.
Carta de despedida de Carlos García Pont
“Durante los últimos cuatro años y hasta hoy, 20 de julio, he tenido el honor y el placer de servir al RCD Espanyol de Barcelona como vicepresidente. Este periodo de tiempo me ha permitido conocer, con mayor profundidad, a los que dan vida a este sentimiento, tanto entre los que trabajan en el club, como entre los que ofrecen a la entidad todo su apoyo, la afición. Es por todos ellos por lo que considero un privilegio estos cuatro años de servicio. A partir de hoy paso a ser un perico más, igual que lo era antes de incorporarme al Consejo de Administración del RCD Espanyol.
Todo mi apoyo al grupo Rastar y a su directiva en el club para que podamos volver al lugar que merecemos.
Visca L’Espanyol!”