Tras la clausura de LaLiga, analizamos lo que ha sido la cuarta temporada consecutiva del Deportivo Alavés en Primera División
El pasado 16 julio, ‘el glorioso’ sellaba su permanencia en la élite por una temporada más, tras vencer por 1-2 al Real Betis. Con la competición ya terminada, toca analizar el año del Alavés, y así las claves y situaciones que ha vivido el equipo, a lo largo de las 38 jornadas del campeonato nacional.
Arranque sin complicaciones
El fútbol volvía a Vitoria con la visita del Levante UD. Los 3 puntos se quedarían en Mendizorrotza gracias a un gol de Joselu Mato al poco tiempo de arrancar el segundo tiempo, para anotar así su primer gol desde su vuelta al fútbol español.
Después de vencer por la mínima, ‘el glorioso’, recibió al RCD Espanyol, en un partido con poca miga, el marcador no se movería en los 90 minutos. Más de lo mismo pasaría en el Coliseum Alfonso Pérez, de donde ‘los gasteiztarras’ sacarían un valioso punto gracias a un gol del mismo Joselu, que pondría el definitivo 1-1 en el electrónico.
Pasadas las 3 primeras jornadas, el equipo en aquel entonces dirigido por Asier Garitano se colocaba con 5 puntos de 9 posibles, sumando una victoria y 2 empates, habiendo encajado hasta la fecha un solo tanto.
Dudas tras el primer naufragio
La imbatibilidad de ‘el glorioso’ en casa acabaría aquí. Un Sevilla que al igual que los locales todavía no había perdido en liga, se llevaría los 3 puntos de la capital del País Vasco gracias a un gran lanzamiento de falta de Jordán fuera del alcance de Pacheco.
Tras ese partido, el equipo no consiguió mantener una regularidad que les permitiese alejarse de los puestos de peligro, sumando apenas 7 puntos en 8 jornadas.
Pamplona como punto de inflexión
Pero el fútbol son rachas, y después de una negativa, ‘los babazorros’ levantarían cabeza. Los vitorianos caerían en Pamplona por 4-2 en un partido con más pegada que fútbol. Ese encuentro, serviría al equipo como punto de inflexión. Las cosas cambiarían mucho en el vestuario albiazul a partir de ese día, olvidando así los últimos partidos y poniendo la mira en acabar la primera vuelta con buenas sensaciones que se viesen reflejadas en puntos.
El Deportivo Alavés hizo un triple empate en los siguientes 15 partidos, sacando 5 victorias, el mismo número en derrotas y firmando tablas también en 5 ocasiones. Estos resultados acompañaban a creer que el equipo conseguiría la salvación matemática sin necesidad de sufrir en el tramo final de liga, sumando a falta de 11 jornadas para la clausura de la misma, 32 puntos, que les dejaban 7 por encima de los puestos de descenso.
Exceso de confianza en la nueva normalidad
Tras 3 meses sin liga, el balón volvía a rodar por los campos de Primera División. Un Alavés que se encontraba con un buen colchón de puntos respecto a los últimos puestos de la clasificación, sólo consiguió ganar a una Real en horas bajas, perdiendo así, 6 de sus siguientes 7 enfrentamientos post-pandemia.
Muñiz para lograr el objetivo
Las cosas pintaban feas en Vitoria, y al ver que la permanencia peligraba, la dirección deportiva decidió destituir al hasta entonces entrenador del equipo, Asier Garitano. Su manera de ver el fútbol fue muy cuestionada desde la directiva, hasta el punto de llegar a poner al equipo a 3 puntos de los puestos con billete al infierno. La llegada de Muñiz hasta final de temporada, ilusionaba a una ciudad en busca de celebrar el 100 cumpleaños de su equipo en la élite.
Tras perder con dignidad ante el líder, el equipo fue capaz de empatar ante un Getafe en plena lucha por puestos europeos y ganar en Sevilla a un Real Betis hundido, dándoles así la salvación matemática. ‘Los babazorros’ despedirían la temporada recibiendo a un FC Barcelona que tampoco se jugaba nada. El encuentro acabó con goleada culé pero fue intrascendente para que al menos durante una temporada más, el Alavés siguiese siendo equipo de LaLiga Santander.
Salvados, ahora a por los 100 años
Tras una temporada de infarto, Mendizorrotza seguirá siendo de primera. Pasan los años y ‘el glorioso’ sigue en lo más alto, cogiendo nombre, haciéndose un hueco entre los 20 mejores de nuestro fútbol.
Y es así, que después de estar a punto de alcanzar la gloria en 2001 y 2017, el fútbol le debe una al Deportivo Alavés, y tras 99 años dando guerra, celebrar el centenario del club en la cima del fútbol español, será una ocasión excepcional para volver a ver Vitoria vestida de gala, tiñendo una vez más sus calles de blanco y azul.