Una serie de entrenadores que han elevado el nivel competitivo de la competición doméstica alemana y han creado un renombre a nivel mundial
Atrás quedaron entrenadores de renombre como Jurgen Klinsmann, Otmar Hitzfield, Otto Rehhagel o Jupp Heynckes. Para dar paso a otra hornada de exitosos entrenadores que están elevando el nivel de la Bundesliga hasta límites no conocidos anteriormente. Varias pueden ser las razones de esta causa.
Es verdad que la supremacía sigue siendo del Bayern Munich de Hans Dieter Flick. Pero tras este se ha formado un grupo de equipos que son los que realmente animan la competición teutona. Y que dejan un buen sabor de boca en competiciones europeas. Sus respectivos entrenadores están mostrando un nivel altísimo y están empezando a ser conocidos en toda Europa. Hablamos de los Nagelsmann, Rose, Streich, Glasner, Hütter, etc…Como muestra de esto último tenemos el partido RB Leipzig-At Madrid. Que a día de hoy es un partido atractivo por la disparidad de formas de entender el fútbol. Mientras que hace solo unas fechas ese partido no llamaba tanta la atención.
Otro dato en favor de los entrenadores son los jugadores que están saliendo a escena y que están llamando la atención de grandes clubes europeos. Esto deja bien a las claras el buen trabajo desde los banquillos. Ejemplos muy recientes son el ex del Leipzig, Timo Werner y Kai Havertz, que podría salir en breve del Bayer Leverkusen.
Sin ningún lugar a dudas parte de culpa de estos éxitos tienen los entrenadores de la factoría Red Bull con destacados ejemplos como varios de los citados anteriormente Julian Nagelsmann del Leipzig, Oliver Glasner del Wolfsburgo o Marcus Gisdol del Colonia entre otros.
El estilo de fútbol de la factoría Red Bull, cuyo líder del proyecto es Ralf Ragnick, es ser muy agresivo a nivel posicional, con una presión muy alta por parte de todos los jugadores lo que lleva, con sus riesgos y virtudes, a llevar una defensa muy adelantada. El riesgo y el error, están presentes en su filosofía, pero saben convivir con ella y usan esta como arma para atacar al rival más que como un defecto en su sistema. Las combinaciones verticales, las conducciones interiores y la velocidad de vértigo en sus acciones con jugadores muy dinámicos, son fundamentos en el apartado ofensivo.
Otra razón la podemos encontrar en la transformación que sufrió el fútbol alemán allá por el año 2000 y que tuvo su recompensa con el título de campeones del mundo en 2006. Necesitaban un cambio de estilo sin perder su esencia. Para ello se fijaron en España y estudiaron sus métodos y formas de aplicar su filosofía de fútbol. Esto hizo que muchos entrenadores entendieran un tipo de juego con más posesión y de querer jugar la pelota frente a lo tradicional de las transiciones vertiginosas.
Tanto los de la factoría de la bebida energética como los formados a partir del cambio de la federación han hecho de la Bundesliga una liga muy competitiva y divertida para el espectador. Gracias a tantos y tantos entrenadores que van dejando sus sellos, sus filosofías haciendo más competitivos a sus equipos y mejores a sus jugadores.
Esperamos que sigan saliendo más porque todo ello irá en beneficio de la competición y del espectáculo.