Mario Alberto Kempes está considerado como uno de los mejores jugadores que han pasado por el Valencia, pero estuvo apunto de no ser fichado
Un gran e importante sector del club che, se mostraba contrario a no fichar a Kempes. El delantero argentino, por aquel momento, no era apenas conocido. E incluso, el entrenador, Pasieguito y el presidente del club en aquel entonces, Ramos Costa, querían ocultar y tapar el fichaje de Kempes lo máximo posible.
No obstante, un aluvión de periodistas cazaron al ‘Matador’ en el aeropuerto de Barajas. En el mismo que aterrizó el 11 de agosto de 1976. El joven jugador argentino intentaba pasar desapercibido de la mejor forma posibles. E intentaba evitar las preguntas de los periodistas. Aunque finalmente Kempes respondió lo siguiente: “Sí, soy Kempes, pero el club me ha prohibido hacer declaraciones, lo siento.” Y con ello concluyó, pues se embarcó en un viaje en coche dirección Valencia.
¿Cómo casi se frustra el fichaje?
En caso de que las pruebas físicas fuesen superadas sin problemas, Kempes sería jugador del Valencia. Lo que llevaría a su posterior presentación en el templo valencianista, Mestalla. No obstante, un extraño suceso produjo la controversia.
Durante las revisiones médicas, se realizan una serie de radiografías a los jugadores que se someten a ellas. Y, en una de ellas, los médicos del club che encontraron alguna cosa fuera de lo común. Los servicios sanitarios del Valencia Club de Fútbol se temían lo peor. Y las alarmas ya empezaban a sonar con la contratación de Kempes. Si, a pesar de ser un fichaje no querido por la afición, hubiese problemas con la revisión médica, la directiva empezaría a ser cuestionada.
En el estómago, los doctores encontraron una mancha extraña y poco común. Ante esto siguieron haciendo pruebas. Por lo que finalizaron preguntando a Kempes si había ingerido algo extraño.
Finalmente llegaron a la conclusión de que era un perdigón que este había ingerido con una perdiz que había comido en la localidad de Motilla del Palancar, de camino hacia Valencia. No obstante, se pudo cerrar el fichaje sin ningún problema o hecho inesperado más. Poco hace falta añadir. Kempes se convirtió en toda una leyenda del Valencia. Un ídolo de masas y un emblema del valencianismo.