La temporada del Atlético de Madrid se cerró ayer con una más que amarga derrota
En Lisboa, sí, en Lisboa de nuevo, fue donde se acabó esta temporada 19/20 para un Atlético de Madrid que no supo llevar el partido a su terreno. Se notó al equipo falto de intensidad, de alma y de su seña de identidad, el darlo todo hasta el último minuto. Pero esto no solo ocurrió ayer. Era algo que se vio también anteriormente en otros partidos de la temporada.
El Atlético empezó una temporada ilusionante, donde su mayor factor fue esa noche de gloria en Nueva York y esa victoria por 3-7 al máximo rival. Parecía preceder a una temporada de éxito. Más tarde, cabe recordar que se venció en pretemporada a la Juventus de Turín (1-2) y con ambos goles de Joao Félix, que parecía ser «la reencarnación de Messi».
El comienzo de Liga
Comenzó la Liga, con tres victorias (Getafe, Leganés y Eibar) y 9 puntos de 9 posibles. El Atleti se colocó líder y parecía ser invencible. Pero llegó septiembre y con ello la visita a Anoeta, donde el Atleti cosechó su primera derrota (2-0) y esto se agravó tras un mes donde solo se consiguió vencer en Son Moix (0-2) y se consiguieron 8 puntos de 15 posibles. Además, en Champions se comenzó con un tropiezo en casa, el cual salvó Herrera con un testarazo incontestable ante la Juventus (2-2).
Más tarde llegaba octubre, donde en Champions se consiguió un pleno, ante Lokomotiv y Leverkusen, y parecía encarrilar el pase a octavos. Pero, esa misma suerte no parecía correr en Liga. Solo una victoria en todo el mes, y tres empates, que alejaban a los de Simeone de la lucha con Madrid y Barcelona. Al igual ocurrió en noviembre, una sola victoria (ante el Espanyol en casa) y dos empates (Sevilla y Granada) se iban alejando las opciones de luchar por la Liga. Pero en Champions llegaron dos batacazos gordos. Dos derrotas en Alemania e Italia, parecía acercar los males del año anterior y el Atleti necesitaba vencer en el Metropolitano al Lokomotiv.
La primera parte de temporada
Llegó el frío, con ello los meses de diciembre y enero. El primero comenzó con una amarga derrota ante el Barcelona en el Metropolitano, porque sí, en este partido el Atleti mereció más. A lo largo de este mes se cosecharon dos victorias y un empate más, mientras que en Champions, se consiguió vencer al Lokomotiv (2-0) y clasificarse como 2º de grupo. Enero comenzó venciendo al Barcelona en la Supercopa de España, en un partido ‘made in Atleti’, pero se cayó en los penaltis en la final ante el Real Madrid. En Liga este mes fue uno más de la temporada y reflejaba lo que ha sido. ‘Empate a empate‘, logrando una victoria, un empate y una derrota.
Pasamos al mes de febrero, y seguimos con altibajos. Una derrota en el Bernabéu (1-0) con un penalti no pitado a Morata, seguía demostrando esas carencias en el gol que han lastrado al Atlético durante toda la temporada. Luego se encarrilaron dos victorias y un empate antes de la visita del Liverpool. Y llegó el día, el todopoderoso Liverpool llegaba sin haber perdido un partido en Liga ni Champions, y se llevó un recital de ‘Cholismo’, Atleti en su más puro estado. Un corto resultado pero eficaz de cara a Anfield (1-0) gracias al gol de Saúl.
Pero llegó marzo y un insólito parón por una pandemia que obligó a todos los países a suspender todas sus actividades. Antes de ello, se lograron dos empates en Liga (Espanyol y Sevilla), y la heroica victoria en Anfield, donde Simeone descubrió, una vez más, una nueva posición para uno de sus pupilos, y no hablamos de otro, sino de Marcos Llorente. Una vez más, el Atleti demostraba que con su lucha y garra, se podía ganar a los mejores.
Y después del parón
Es cuando apareció la mejor versión del Atleti, tras dos meses parados, el Atlético de Madrid necesitaba clasificarse para Champions y lo logró. Con un Marcos Llorente y Morata estelares, se consiguieron hacer 25 de 33 puntos posibles, y así amarrar el tercer puesto, que hará por octavo año consecutivo jugar la Liga de Campeones.
Pero llegó el fatídico día, ayer, 13 de agosto de 2020, donde el equipo no dio la cara en uno de los partidos más importantes de la temporada, siendo superado por un conjunto teóricamente inferior y sin su estrella, Werner. Así cayeron eliminados y se pone punto y final a una temporada llena de buenos y malos momentos, con demasiados empates y un mal sabor de boca tanto para el equipo, como para los aficionados.
Ahora toca pensar en la próxima temporada y mejorar todos esos fallos y errores que se han cometido a lo largo de la misma, fijándonos también en las cosas buenas. Seguramente haya alguna salida y alguna llegada. Pero, lo que es seguro es que Simeone y sus pupilos trabajarán para luchar por todos los títulos posibles.
